Los nacidos el 29 de junio son visionarios empeñados en hacer realidad sus sueños. En consecuencia, suelen tener una misteriosa capacidad para encontrar aplicaciones prácticas a sus fantasías, lo que les permite compartirlas con otros. También son muy sensibles a los deseos de los que los rodean, que suelen verlos como si fueran Papá Noel. En este sentido, a pesar de vivir con la cabeza en las nubes, asumen la responsabilidad de dar a los demás lo que éstos necesitan.

Afortunadamente, casi siempre se las apañan para reunir los fondos necesarios para financiar sus proyectos. Demuestran un conocimiento profundo de los aspectos técnicos de su especialidad, aunque al no ser demasiado hábiles con la palabra, pueden tener dificultades para comunicar sus métodos a otros. Sin embargo, la calidad de los productos que crean es evidente para todos y la facilidad con que desempeñan sus tareas hará que se ganen la reputación de «magos» entre sus superiores, colegas o empleados.