Los nacidos el 24 de agosto sienten la imperiosa necesidad de desentrañar los misterios que les llaman la atención. Les interesan todas las disciplinas oscuras, incomprendidas o poco estudiadas. Además de estudiar la condición humana, buscan el conocimiento objetivo filosófico, científico, material o teórico. Su incansable búsqueda de información y datos que puedan ayudarlos a encontrar el sentido de la vida y a enriquecer su mundo puede llevarlos muy lejos.

Tienen una necesidad innata de resolver cuestiones complejas, de modo que son hábiles con los puzzles, acertijos y enigmas de todo tipo. Decir que no resulta fácil seguirlos es decir poco: prácticamente pueden desaparecer en un laberinto de ideas y pensamientos complicados. Pero aunque los nacidos este día resulten difíciles de entender, ellos rara vez se sienten perdidos.
Por desgracia, los nacidos este día pocas veces son conscientes de que ellos mismos son tan complejos como su trabajo, campo de investigación o creaciones, y por lo general se ven a sí mismos como personas sencillas y directas. Esto puede crearles problemas con sus familiares, amigos o parejas, que a menudo se sienten incapaces de identificar sus motivaciones, emociones y necesidades. Sin embargo, cuando se los acusa de ser confusos, de complicar un asunto o de eludir preguntas, los nacidos el 24 de agosto reaccionan con desconcierto y lo niegan todo.