Declaraciones La felicidad de Diego Topa al anunciar que agrandará su familia: "Estoy muy movilizado"  Diego Topa vive días muy movilizadores, de mucha sentimiento encontrado y con las emociones a flor de piel. Papá de una bella niña llamada Mitaí, el animador infantil se desvive por ser el mejor padre del mundo y está súper presente en la crianza de su única hija.
Si bien no para de trabajar -en diciembre fue el anfitrión de Disney Celebra una Navidad inolvidable, junto a Laurita Fernández y anda de gira por el país con su show A cantar con Topa, en el plano personal Diego está de parabienes ya que agrandará su familia. Sí, leyó bien: Topa sumará un nuevo integrante a su hogar.
El tema es que desde diciembre viene triste porque desapareció su gato, llamado Jesús, y eso los tiene angustiados tanto a Topa como a su hija. Y ahora, recibió un llamado inesperado, que le devolvió la sonrisa: del otro lado, una persona muy especial para el conductor le ofreció una nueva mascota. Aunque al comienzo lo dudó, terminó aceptando.
Fue en diálogo con el periodista Nico Peralta donde Topa dio todos los detalles. "A fin de año desapareció Jesús, tu gato. ¿En qué quedó eso?", preguntó Nico y Topa respondió: "Nunca apareció Jesucito. Fue algo muy muy triste y muy extraño a la vez. Despareció de un momento para el otro. Estábamos comiendo en casa, desapareció y no lo encontramos nunca más. Vivo en un barrio cerrado, hay cámaras por todos lados y se vio que se fue para un lado donde hay solo seis casas. Por eso fue extraña la desaparición". -¿Fuiste a esas casas?
-Sí, fui y busqué por todos lados, incluso con perros rescatistas. Desapareció completamente. Si le hubiese pasado algo grave, enseguida te das cuenta porque las noticias así te las enterás rápidamente. Pero no volvió. Intuyo que alguien lo debe haber visto tan hermoso y tan radiante, que habrá dicho: “Bueno, está solito, me lo llevo”. Horrible. Se llevó una parte muy importante de nuestra familia.
-La noticia salió por todos lados. ¿Así y todo no lo devolvieron?
-Nada. A mí me cuesta mucho abrir mi intimidad y como sentí y siento que me arrancaron un hijito, no tuve drama en que las cámaras vinieran a mi casa y mostraran el barrio. Fui hasta lo último y di notas por todos lados pero no apareció. Jesús tiene un año y ocho meses y para Miti era su gatito del alma. Lo extraña, me pregunta cuándo va a volver y eso me mata.
-Qué bajón, Diego.
-Horrible. Pero así como te cuento una cosa, te cuento la otra: en medio de tanta búsqueda, una persona muy especial me dijo que tenía una gatita y un gatito de la misma raza que Jesús y que me los quería dar. “Vos me ayudaste a acompañar la crianza de mi hijo y quiero devolverte algo de todo el amor que nos diste”, me dijo.
-¿Tenés una nueva mascota?
-No, no aún. Eso fue a los 15 días de haber desaparecido Jesús. Me escribió y me dijo que, si no aparecía Jesucito, ella quería con mucho amor devolverme un poco de lo que les había dado y sacarme la tristeza a mí y a Miti. Así que creo que va a llegar alguien a nuestra familia de nuevo y eso nos entusiasma. Al comienzo le dije que no sabía porque sigo esperando que aparezca Jesús y estoy muy movilizado con eso. La gatita sé que nos va a llenar de amor de nuevo y va a agrandar la familia.
Pronto
Miércoles, 19 de febrero de 2025
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