Los nacidos el 26 de julio tienen una personalidad muy dominante. Sin embargo, su autoridad rara vez es física o económica, sino que se basa en la comprensión de los valores de una época que, además de entender, encarnan en sus actos. Cuando los nacidos este día opinan sobre la situación actual, casi siempre saben de qué hablan, pues su autoridad se basa en la experiencia y en un profundo conocimiento de la disciplina en la que se han especializado. Las extraordinarias personas nacidas este día son como profetas que anuncian su mensaje a todo aquel que quiera escucharlos.

Es probable que parezcan seres unidimensionales, pues en lugar de buscar una amplia variedad de experiencias casi siempre se limitan a un campo de actividades, en el que aplican todo lo que saben de la vida. Muchos de los nacidos este día ejercen una poderosa influencia en su familia, su círculo social o la sociedad en general, ya que tienen la capacidad de transmitir lo que sienten a los demás, o incluso de convertirse en símbolos vivientes de las actitudes sociales inconscientes. Sin embargo, corren el riesgo de identificarse demasiado con su papel y perder contacto con sus sentimientos más profundos, indispensables para crear una personalidad completa. Es muy probable que en cierto momento de su vida se vean oligados a tomar la firme decisión de bajar del pedestal y evitar que los demás vuelvan a ponerlos allí.