Lunes, 25 de Noviembre de 2024
Agregar a Favoritos - Colocar como página de Inicio
Monte Caseros - Corrientes | Activos: 7698
Quienes Somos | Contacto | Visitas hoy: 15871
Compartir
 
 
A solas
Mercedes Morán, confidencial: su primer beso, su adicción a las redes sociales y por qué hay personas que “se vencen”
La actriz se estrena como guionista en Norma, la película que también protagoniza. La actuación como forma de vida, sus roles como mamá y abuela y la preocupación por el mundo en el que vivimos.

Es una de las actrices consagradas que generan emociones a través de la pantalla chica, el teatro o el cine. Con personajes emblemáticos como Roxy en Gasoleros, Graciela en Luna de Avellaneda, Gloria en El hombre de tu vida o Nurit Iscar en Betibú, entre otros grandes éxitos, Mercedes Morán hoy está feliz por el estreno de Norma, el filme que además de protagonizar la tuvo como guionista, por primera vez en la pantalla grande. “Fue una experiencia nueva”, cuenta en esta charla con Teleshow, y destaca la influencia que tuvo el director Santiago Giralt para convencerla.

La película, que se acaba de estrenar, retrata la vida de una mujer del Interior que siguió “las reglas impuestas por la familia” y se rebela ante las estructuras de las normativas sociales. Con una cuota de humor, la protagonista que siguió los mandatos encuentra dificultades en la búsqueda de la felicidad, y a partir de un hecho fortuito se anima a una serie de cambios que dan lugar al inicio de una conversación profunda y sensible.


—¿Cómo se lleva Mercedes Morán con las primeras veces?

—Me llevo muy bien. Me gustan las situaciones donde lo que me sucede es nuevo. Me sorprende y me renueva. Es un riesgo bonito, porque empezar algo es imaginar un futuro para eso. Y poder imaginar algún futuro, nos tranquiliza. Creo que en este momento, donde el futuro está tan en riesgo, nos intranquiliza.

—¿Hay algo de Norma en esa capacidad para romper con los mandatos y armar una nueva red de amigas, probar nuevas experiencias o derribar prejuicios?

—Creo que los prejuicios son la gran cárcel en la que nos encerramos, y no es más que miedo. Creo que cada prejuicio que se tira abajo, es un campo nuevo de respeto y respiración que aparece.

—¿Te reconoces una mujer prejuiciosa?

—A diferencia de Norma, he sido una eterna desobediente de todos los parámetros y de todas las normas de mi vida. He derribado prejuicios, porque creo en esa posibilidad, ya que todos somos víctimas de prejuicios. Y cada vez que arrasamos con uno, ampliamos nuestra cabeza y crecemos.

—¿Te acordás cuál fue tu última primera vez en algo?

—Fue hace menos de dos meses, cuando fui abuela por cuarta vez: siempre es una primera vez, porque esta nieta me la regaló mi hija más pequeña. Es un vínculo fantástico. Gozo muchísimo el abuelazgo, porque no tengo que poner límites y siempre es una primera vez con ellos. Cuando tengo a un bebé en brazos, es como tener otra vez a mi hija en mis brazos.

—¿Cómo fue el primer beso?

—Lo habré dado a los 14 años y lo estuve ensayando mucho tiempo. En mi ensayo intentaba besar sin mojar la boca del otro. O sea: lo ensayé y me salió bien. Pero me sorprendió, porque el que me besaba no tenía las mismas intenciones. Los ensayos de él fueron por otro lado...

—¿Cómo eran esos ensayos? ¿Con la mano? ¿Con el espejo?

—Era con la mano, pero no frente al espejo. Frente al espejo me gustaba mucho verme llorar. Cuando de chica me miraba llorar, me apiadaba de mí misma. Supongo que ahí empezó todo. Era producto de una actriz que todavía no sabía que estaba.

—¿Había musicalización en ese llanto?

—Depende. En mi adolescencia había mucho rock argentino, mucho Spinetta. Además, sentía que todas las canciones las habían hecho para mí: “Muchacha ojos de papel” y esas cosas. Siempre intenté darle mucha bola a escuchar lo que me pasaba, y hoy sigo muy atenta a eso.

—¿Cómo fue el vínculo con la religión durante esa adolescencia? Tengo entendido que eras muy creyente. ¿Lo seguís siendo de otra forma?

—Sí, la deconstrucción también pasó por ahí. Dejé de ser religiosa, pero soy una persona espiritual y tengo fe. Y el objeto de mi fe va variando. Hacer cine es un acto de fe enorme porque el cine no te pertenece como actriz: el cine es del director. Tenés que confiar, dejar el control y salirte de tu parte controladora. Y creer que podés ser otras mujeres también es un acto de fe.

—¿Cuántas mujeres fuiste a lo largo de tu vida?

—Todos los personajes que hice, y eso es algo de lo que estoy muy agradecida. Estoy segura que no me habría alcanzado una sola vida. Actuar me da esa posibilidad: ser muchas mujeres, tener muchas vidas y tener muchas miradas.

—¿Hay algún personaje que hayas interpretado que con el paso del tiempo te hayas arrepentido o no te haya gustado?

—No; de todas aprendí algo. El actuar te obliga a no juzgar: tenés que entender al personaje para comprender por qué motivos hace lo que hace. Y ese ejercicio de no juzgar es muy saludable. Lo he hecho siempre, con los personajes que más quiero y que me siguen acompañando, y con los que ya me despedí. Pero con todos hice ese trabajo.

—Con el personaje de la Pastora Elena, en El Reino, pasaste de que la gente te pidiera puteadas en la calle, como con Gloria, a que te pidiera bendiciones, a lo Pastora Elena...

—Sí, increíble. Me divertí mucho con ese personaje y siento que hay como un tabú con el público, porque estos personajes tan oscuros y tan corridos de las heroínas clásicas tienen que tener empatía. Percibí que la gente separa muy bien a la actriz del personaje, y por eso puede empatizar. Uno de los premios que gané por este personaje fue el premio del público, lo cual me confirmó esta teoría que me ayuda a elegir libremente a este tipo de personajes, que me encantan.

—Más allá de su oscuridad, la Pastora Elena está convencida y tiene una fe muy fuerte.

—Sí, porque la fe es necesaria para poder creer en vos misma.

—¿Y para lo que se viene en la Argentina?

—Quiero tener fe en que salga lo mejor de nosotros. También la tuve en la pandemia. Era de las que decían: “Vamos a salir mejores”. No estoy pudiendo confirmar esa teoría, pero creo que vamos a salir adelante.

—¿Viste los debates?

—Sí, claro. Sé cómo son los debates y no puedo esperar más de lo que se ofrece. Siempre esperé un poco más y terminaron aburriéndome por la previsibilidad.

—¿Te asusta lo que pueda llegar a pasar?

—En este momento, el mundo me asusta. Hoy por hoy, al bienestar hay que trabajarlo. Por eso, me gusta que Norma contribuye a relajarnos un poco, a que algo pueda ser liviano y profundo al mismo tiempo. A que podamos imaginar que tenemos la capacidad individual para otorgarnos un poco más de la felicidad que tenemos, sea mucha o poca.

—Alguna vez me dijiste que para la felicidad tu caballito de batalla era salud, el dinero y el amor. ¿Cómo está cada uno de de esos tres ejes?

—En la salud, más o menos. Estoy rodeada de algunos temitas que me entristecen un poco... No míos; personales. ¿El dinero? Devaluado, por supuesto, como todo el mundo. Y el amor siempre está bien. Estoy rodeada de amor. Estoy en un momento feliz y de agradecimiento. No me quejo. Me siento una privilegiada.

—Le has puesto el cuerpo a la militancia feminista. ¿Hay algún otro tema que te interpele o que te atraiga tanto como ese?

—Sí, el cambio climático. Aquello que pensábamos que iba a venir, ya llegó, y tenemos poco tiempo. Estoy muy cerca de jóvenes comprometidos con el clima que me dan mucha esperanza, me hacen perder el miedo y creo que son los que nos van a salvar.

—La militancia con sus causas y con ciertos ideales, más allá de los partidos políticos.

—Por supuesto. Los ideales exceden a cualquier organización.

—Y de repente estamos discutiendo la ESI nuevamente o lo que pasó en la década de los 70 en nuestro país.

—Es tremendo. Siento que hay como dos fuerzas en el mundo, porque pasa en todos lados. No es un tema de Latinoamérica: es mundial. Hay un conservadurismo que está muy asustado por los nuevos derechos que se están consiguiendo, por haber desnaturalizado el horror, y están muy enojados. Creo que es un riesgo. Volver para atrás siempre es un riesgo. Entonces, ya no sólo quedan los derechos por conseguir, sino cuidar los que hemos logrado.

—¿Cómo te sentiste con todo lo que se está viviendo en Medio Oriente?

—¡Uff! ¡Qué dolor! Hay algo de la guerra que no puedo con eso. Pobre gente. Esas vidas perdidas, los civiles en el medio de ese quilombo, que nunca son los responsables. Me duele mucho la gente inocente que sufre en las guerras.

—¿Cómo es Mercedes Morán con sus amistades? ¿Alguna vez tuviste que cambiar de grupo de gente, como Norma?

—No, de grupo no, porque en general nunca participé en grupos. Soy muy solitaria en ese sentido. Pero hay gente que se me vence, con la que no puedo seguir andando. Muchas cosas se vencen. El deseo muta, cambia, y siempre lo perseguí. Recuerdo algún momento de mi vida donde decía: “Bueno, ya está. No quiero más amigos”. Pero me encuentro amigos y amigas nuevos todo el tiempo. Estoy muy abierta a eso.

—¿Te das los gustos que te querés dar?

—Trabajo para darme los gustos. Para no poner siempre la necesidad de un otro delante de la mía. Tengo una tendencia a maternar demasiado excesiva.

—¿Más allá de tus hijas y tus nietos?

—Obvio. Con mis hijas está todo bien, pero materno en general, lo cual no está bueno.

—¿Sos del sí fácil?

—Soy del sí fácil. No en el trabajo, en la vida. Maternar implica un grado de incondicionalidad que no está buena para quienes no son tus hijos.

—¿Sos culposa?

—Sí, tengo una tendencia; pero la he ido corrigiendo con el paso de los años.

—¿De dónde crees que viene?

—En Norma hablo un poco de eso: de esa madre y su hija, que son como una. Es como una repetición mejorada en sus versiones. Creo que la culpa viene del mandato cultural familiar. Recuerdo que cuando empecé con esta profesión, el paradigma era: “Si querés ser actriz, olvídate de tener familia”. Eran incompatibles las dos cosas. Y fue muy trabajoso empecinarme en no conformarme con eso. Yo quería todo: quería ser actriz, trabajar de lo que me gustaba y tener una vida personal con una pareja y una familia. Y lo logré, con unas cuantas separaciones de por medio. Pero lo más importante sigue en pie.

—¿Con qué rol te sentís más a gusto? ¿El de la mamá o el de la abuela?

—El de la abuela. Me agarra con más experiencia. Volver a tener esa mirada de los chicos cuando te ven aparecer y se les ilumina la cara es maravilloso.

—En una de las charlas que alguna vez tuvimos me dijiste: “Me enojo cada vez menos pero sé por mis hijas que cuando me enojo, meto un poco de miedo...”.

—Sí. Si hay algo que no puedo controlar a veces, es una expresión en la cara. Sé que cuando me enojo, asusto. No me gustaría que pasara eso, me lo han dicho. Y cuando no me lo dicen, lo percibo.

—¿Insultás mucho cuando te enojás? ¿Sos gritona?

—Sí, puteo. Pero cero grito. Soy muy contundente. Y lo que digo, necesita ser gritado.

—¿Cómo te llevás con las redes?

—Bien. Algunas me vencen, otras me entusiasman, y otras, no sé manejarlas muy bien. Estoy aprendiendo, meto la pata. Me preocupa sentirme un poco adicta a las redes. Me preocupa cómo han reemplazado horas de lectura. Pero me llevo bien.

—¿Tiene que ver con el contenido que vos generás o con no perderte lo que está pasando?

—Hay un poco de todo eso. Ahora, por el trabajo, es casi obligatorio, pero trato de administrarlas en lo posible.

—¿Y la política de cancelación que estamos viendo?

—En general no estoy de acuerdo con la cancelación. Tampoco soy de las que (dicen) hay que aceptar todo. Hay cosas que no acepto. No me parece que sea bueno tener que aceptar todo.

—¿Cómo fue la convocatoria a la Negra Vernaci para la película?

—Siempre veo a la Negra. Tiene un histrionismo espectacular, y alguna vez que la encontré le dije: “Tengo ganas de trabajar con vos”. Ella es un poco descreída de su potencial, pero cuando apareció este personaje me pareció muy divertido que lo hiciera ella. Se lo propuse y al principio se negó. Me dijo: “Yo no soy actriz, tomame una prueba”.

—Me la puedo imaginar a la Negra con esa voz diciendo “¡Estás loca!”.

—”¡Salí de acá!”. Igualmente me hacía mucha gracia, más allá de lo que se ve como resultado de su participación en la película, el hecho de que ella conociera lo que es el mundo del cine. Sobre todo en una película como Norma, que está hecha de una manera muy especial. Pudimos otorgarle a toda la gente del equipo una horizontalidad, donde todos participaron creativamente de todo. Y eso se ve en la película. Su personaje está construido desde el peinado, el maquillaje, la ropa, hasta la iluminación y los colores. Fue muy gratificante, y me sentí muy bien acompañada. El elenco fue maravilloso y el equipo increíble.


TeleShow


Domingo, 22 de octubre de 2023

Volver

SMN
#MonteCaseros bajo alerta amarilla por tormentas
Int. General | El Servicio Meteorológico Nacional advirtió una alerta amarilla por fuertes tormentas en localidades del interior de Corrientes, este lunes 25. Las lluvias y tormentas son de variada intensidad que podrían estar acompañas ...
25 de noviembre
Mi Horóscopo Hoy
Int. General | Aries Horóscopo de hoy: Horas de tensión vivirás hoy camino al trabajo. No permitas que esto altere tu jornada planeada. Modera tus reacciones. Salud: Utiliza la introspección como herramienta básica para reflexionar so...
Monte Caseros
Edicto Sucesorio
Int. General | El Juzgado Civil, Comercial y Laboral de esta ciudad, a cargo del Dr. JULIO OSVALDO ZAMUDIO, sito en la intersección de las calles Vicente Mendieta y Pellegrini de esta ciudad de Monte Caseros, Correo Electrónico jcivcomlabmc...
24 de noviembre
Mi Horóscopo Hoy
Int. General | Aries Horóscopo de hoy: Jornada de continuas vicisitudes y retrasos impensables. Experimentarás serios contratiempos en tus planes destinados para hoy. Salud: No te fíes de las probabilidades a la hora de esperar el desar...
Monte Caseros
Edicto Sucesorio
Int. General | El Juzgado Civil, Comercial y Laboral de esta ciudad, a cargo del Dr. JULIO OSVALDO ZAMUDIO, sito en la intersección de las calles Vicente Mendieta y Pellegrini de esta ciudad de Monte Caseros, Correo Electrónico jcivcomlab...
23 de noviembre
Mi Horóscopo Hoy
Int. General | Aries Horóscopo de hoy: Siempre alientas en todo a tu familia, pero es hora que te dediques a ti mismo. Te están faltando fuerzas para emprender cosas. Salud: Tendrás picos de euforia y depresión a los que deberás atender...
Monte Caseros
Edicto sucesorio
Int. General | El Juzgado Civil, Comercial y Laboral de esta ciudad, a cargo del Dr. JULIO OSVALDO ZAMUDIO, sito en la intersección de las calles Vicente Mendieta y Pellegrini de esta ciudad de Monte Caseros, Correo Electrónico jcivcomlabmc...
Realizar denuncia
La DPEC advierte sobre falsos agentes que intentan manipular Medidores
Int. General | La Dirección Provincial de Energía de Corrientes informa que ante el aviso de usuarios sobre personas que intentan acceder o manipular sus Medidores alegando pertenecer a la DPEC pero sin el uniforme ni otra identificación qu...
ESPECTÁCULOS
 
 

Juan Pujol 1568  -  Monte Caseros  -  Corrientes  -  Argentina
+54 03775 423198  /  redaccion@montecaserosonline.com
Copyright �2010  |  MonteCaserosOnLine.com  |  Todos los derechos reservados