25 de Mayo Conmemorando el 201 aniversario del Primer Gobierno Patrio Qué lindo es recordar la gloriosa gesta de Mayo y el fervor de ese pueblo que se agolpó en la mañana del 25, frente a las austeras puertas del Cabildo.
Al principio su voz se escuchó débil, pero fue creciendo y se agolpó en los pechos y en las gargantas palpitantes que anhelaban ver florecer la libertad. Y ese clamor se extendió más allá de todas las fronteras. Para defenderse tuvo que sentir el dolor del fusil.
Su tierra guardó celosamente la sangre derramada y con ella fue amasando una patria fuerte, grande y generosa.
Fue muy dura la lucha y amarga a veces la victoria.
En el yunque, en los arados, en los surcos de la tierra, cada semilla germinaba con sabor a libertad.
Un sólo pensamiento anidaba en los corazones de esos hombres que nos la entregaron para cada uno de nosotros. Quiera Dios que desde el lugar que ocupemos, seamos argentinos o extranjeros, podamos ser capaces de engrandecerla, comprometiéndonos a trabajar por su libertad y justicia, con honestidad y firmeza, a defenderla de aquellos espíritus codiciosos, a amarla porque ella nos cobija con su abrazo maternal, para que los que vengan después de nosotros puedan buscar en el pasado las fuerzas necesarias y el ejemplo para continuar la labor de engrandecerla.
Que el fruto esforzado de nuestro trabajo sea la ofrenda cotidiana, entonces seremos realmente dignos hijos de esta Patria grande y maravillosa que nos alberga.
Miércoles, 25 de mayo de 2011
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