San Ramón El Niño por nacer celebrando el Año de la Vida La jornada del “Niño por nacer” adquiere este año una importancia especial porque estamos celebrando el “Año de la Vida”. Recordemos que la Argentina fue el primer país del mundo en declarar, mediante un decreto presidencial del año 1998, el “Día del Niño por Nacer”. Luego, lo adoptaron también otros países. Pero desde hace muchos siglos –leemos en la declaración del Año de la Vida[1]– los cristianos celebramos en esa fecha, la fiesta de la Anunciación, recordando el momento en el que el ángel le pregunta a María si acepta ser la Madre del Señor (Lc 1,26-38).
Con el “sí” de María comienza la existencia histórica de Jesucristo, quien empieza así a vivir en el vientre de esta joven mujer de Nazareth.” En la vida de los seres humanos, la noticia de un embarazo es motivo de grandes alegrías y también de profundas tristezas. “No temas”, le dice el Ángel a María; como si hoy nos dijera a todos nosotros “No tengan miedo” de optar por la vida, siempre. Afirmar el valor sagrado de la vida humana y cuidarla, sobre todo allí donde corre mayores riesgos de debilitarse o de morir, es una tarea urgente que nos atañe a todos.
Esta jornada, que pone en el centro de nuestra atención al niño aún no nacido, implica de forma inmediata a la madre embarazada, pero también a la familia y a toda la comunidad. En cierto modo, podríamos decir que el niño por nacer es “de todos”; que “entre todos” debemos asegurar su derecho primario e inalienable a la vida; y que “por todos” debe ser respetado, recibido y amado. En consecuencia, nadie, ni la mujer que lo está gestando, ni el varón responsable de haberlo generado, ni su familia, ni el estado, pueden atribuirse el derecho de decidir si vive o no vive; sino de asumir la obligación de hacer todo lo posible para que viva y procurar que su vida sea “preciosa” a los ojos de todos.
Una atención preferencial lo merece la mujer embarazada. Si se la deja sola y se la trata como un mero individuo que “padece” la gestación, es muy difícil que se responda adecuadamente al momento que está atravesando. Ella, como el niño que lleva en seno, es una cuestión “de todos”, que “entre todos” debemos cuidar y que “por todos” debe ser respetada, acompañada y amada. No es razonable pensar que se salve una vida matando otra. Es más lógico elaborar programas que protejan a la madre y al niño aún no nacido, como también a su familia, para que se aseguren los derechos de todos sus miembros, especialmente de los más frágiles, a una vida digna y plena.
Recordamos a nuestros lectores que Hoy, jueves 24, continúa la Novena al Niño por Nacer en la Capilla San Ramón, a las 18:30 hs, al termino del Rosario Celebración a cargo del Diácono José Mariani conmemorando a las muertes de civiles producidas por la última dictadura militar que gobernó el país 1976, autoproclamada Proceso de Reorganización Nacional. (Día de la memoria, la verdad y la justicia)
Jueves, 24 de marzo de 2011
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