13 de septiembre Palabras de Nora Toso de Tagle en las 100 años de la Escuela Nº 91 En la Escuela Nº 91 “Cándida Silveira de Silva” ayer se realizó el acto central para festejar su aniversario Nº 100.
En horas de la mañana se llevó a cabo el acto con la participación de los actuales y ex integrantes de la comunidad educativa, representantes de diferentes instituciones, funcionarios de varios estamentos entre ellos el intendente Miguel Olivieri y Supervisoras de Zonas de nivel inicial y primaria.
Las palabras alusivas al importante acontecimiento estuvieron a cargo de la directora, de una ex alumna, de dos ex directoras y del intendente Municipal. Hoy MonteCaserosOnline quiere compartir con sus lectores las palabras de la Señora Nora Hilda Toso de Tagle una de las primeras directoras de esta casa de estudios.
Señor Intendente Municipal, Don Miguel Olivieri, Autoridades Educativas de Corrientes -Capital- Personal Directivo y Docente de esta Escuela Nº 91, público presente, herederos de la Sra. Cándida Silveira de Silva, Alumnos.
Con mucha emoción y responsabilidad acepté dirigirme a ustedes en este significativo acto, para festejar los 100 años de vida de esta Escuela Infantil Nº 91, que se iniciara allá por el año 1917.
Hacen 62 años, trabajé como Directora y Maestra de esta querida Escuela. Fue un corto periodo de dieciséis meses y siete días, durante el año 1956 y parte de 1957- pero guardo recuerdos de mucho valor moral y educativo.
Fui personal único y debo aclarar que por resolución del Gobierno Provincial todas las Escuelas Rurales Infantiles fueron cerradas y el personal quedó cesante por falta de dinero, así justificaron Autoridades de Educación de esa época.
Recuerdo con mucho cariño que los alumnos me daban la mano en todo lo que podían , desde limpiar el salón , tocar la campana para iniciar y cerrar el recreo, colaborar con el compañero que trasladaba el agua potable para beber, en fin nos ayudábamos mutuamente con cordialidad, comprensión y entusiasmo- vale decir-cooperaban con gran responsabilidad y esmero. Así también ayudaban ante las necesidades las vecinas familias: Saggini, Godoy, Rojas, Benítez, Niebur, Luque, Bungener entre otros.
Fui muy feliz, llegaron a comprender que mi tarea no se limitaba hacer cuentas y cuentas, tampoco hacerles grandes problemas por los errores ortográficos solo pretendía desempeñarnos dentro de un ambiente de comprensión por educarse, mucho respeto, cordialidad, entusiasmo y crecimiento.
La educación no es asunto de un gobierno o de un régimen de hombres de la época; es el producto de esfuerzo de todos. Aceptar, escuchar y poner en práctica los buenos principios que apoyan a la Docencia. Debemos orientarlos hacia lo bueno, tratar de formar personas buenas y hábiles, desarrollar su talento y capacidad para llegar a ser personas cumplidoras y de buen nombre.
Cabe felicitar al Personal Directivo y Docente de esta Escuela, por desarrollar aptitudes útiles para actuar en una sociedad moderna, acelerada y tensionada en cuanto a las relaciones humanas, debemos dejar de lado muchas cosas, porque nos necesitamos los unos de los otros para hacer una vida más sana y humana.
Al finalizar mis palabras hago votos para que a la sombra de nuestra Bandera celeste y blanca, padres, vecinos, maestros y alumnos sigan trabajando con honestidad y perseverancia para engrandecer la Patria. Jueves, 14 de septiembre de 2017
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