Reclamando sean entregados los cuerpos Familiares de los rugbiers realizaron una marcha de silencio Familiares de los rugbiers muertos en el trágico accidente en Misiones realizaron una marcha de silencio.
Se realizó ayer, jueves 11, en San Miguel, la marcha, reclamando sean entregados los cuerpos de sus deudos y puedan hacer las inhumaciones. Los deportistas fallecieron el pasado 20 de noviembre en Puerto Piray.
La marcha comenzaó a las 19 en la calle Primera Junta y avenida Perón, en San Miguel, y finalizó, como estaba previsto, en la plaza, frente a la municipalidad de ese municipio.
La esposa de Máximo Taborda, (montecasereño) el conductor del auto siniestrado, Valeria Piloni, lamentó que “pasaron ya casi cuatro meses del accidente y todavía no nos entregaron los cuerpos para enterrarlos”. A su vez contó que los cuerpos permanecen en los féretros en una bóveda del cementerio de San Miguel. Asimismo señaló que “hay muchas irregularidades” como que se hayan tomado muestras para el ADN en tres oportunidades, porque en las dos primeras ocasiones “se hicieron mal”.
Destacó también que la intendencia, a cargo de Joaquín de la Torre, actuó rápidamente para el traslado de los cadáveres desde Misiones, pero luego dejaron “tirados cinco días” los féretros en una cochería hasta que el 26 de noviembre fueron llevados a una bóveda del cementerio.
El accidente se produjo cuando las víctimas, integrantes del San Miguel Rugby Club se trasladaba en un auto Chevrolet Astra por la ruta nacional 12, a la altura de la localidad misionera de Puerto Piray, en dirección a Puerto Iguazú.
El vehículo se incrustó contra un paredón y se incendió, lo que causó la muerte de su conductor, Máximo Taborda, de 39 años, el capitán del equipo superior.
También perdieron la vida los mellizos Juan Pablo y Juan Manuel Ligorria, de 22 años, jugadores y entrenadores de las divisiones inferiores; Gastón Arias Neschenfeller, de 27, y Mariano Falcón, de 25, también jugadores de la primera del club.
Viernes, 11 de marzo de 2011
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