Valeria Muro La Dra Claudia Arriola que yo conocí Yo soy médica pediatra como Claudia, nací en Monte Caseros pero a diferencia de ella no viví mucho tiempo por aquí. Luego de su formación pediátrica ella eligió volver y yo elegí irme pero esa es otra historia. No somos amigas de toda la vida pero para darle contexto, no llamo amiga a toda persona que conozco. Nos conocimos cuando ella me invita a dar charlas de concientización en el CIC y entre mates y esperas tuvimos varias conversaciones e ideales en común y se fue haciendo una linda rutina (para eso son los amigos no?). En ese entonces yo venía una vez al mes y para compartir algunas horas, a veces yo la acompañaba a Labougle y para mi sorpresa en cada tramo del camino ella me iba contando detalles como quien estaba embarazada, si había alguien enfermo, si alguien no fue a control, ella misma iba casa en casa ofreciendo las vacunas. Al llegar, su presencia se notaba, la esperaban con ansias. Su actividad siguió creciendo, promovió que los certificados de discapacidad se realicen de forma más acelerada, se involucró con los planes de salud para las diferentes condiciones y no era raro el día de Navidad llamarla y decirme que estaba en viaje porque había ido personalmente a buscar las cajas para los pacientes celiacos a Corrientes. Y así cada uno que la conoció tendrá su propia historia.
Seguimos nuestros rumbos y si me pude ir tan lejos para perfeccionarme fue porque de alguna manera Claudia prometió vigilar a mi familia en mi ausencia y lo hizo. Es difícil estar lejos, y ella lo comprendió.
Llegaron luego años de compromiso político para ella, de lucha, pero con una convicción intacta de que se podía cambiar las condiciones de atención, con una buena administración de la salud pública. Me puse muy feliz cuando adjudicó para Directora del Hospital Robinson. Y para ese entonces ya sabía del enorme trabajo que realizaba, con esa honestidad a veces bruta que la caracterizaba, se del tiempo que le consumía y de la completa devoción con este trabajo al servicio a los demás.
Ayer perdí una amiga querida, pero Monte Caseros, les aseguro perdió mucho más.
Anoche regresaba de verla y saludarla, y veía como en una película pasar lento personas riendo, en alguna fiesta y siguiendo sus vidas y me preguntaba si valió la pena toda esa entrega?
Cuando la pérdida de una persona joven no nos da aviso, es inevitable darle un sentido a lo inesperado. Y sigo teniendo dos emociones encontradas: la de tristeza como amiga y la de enojo como parte de esta sociedad. Los que son amigos saben de sus recientes batallas.
Una sociedad que juzga, miente, y banaliza el trabajo de gente decente en post de una noticia sensacionalista, de obtener votos para seguramente algún beneficio personal y gente que dice buscar “justicia” de una manera inapropiada. Para aquellos que su deseo era la renuncia, la Dra. Arriola no renunció, la vida se la llevó, seguramente cuando sus energías estaban bajas.
Los problemas de la salud pública de nuestra provincia no son de hace un mes o tres años y no se solucionan con un nombre, o una persona, pero tampoco ayuda no colaborando con las personas que genuinamente tengan vocación de servicio. Todas las profesiones son importantes y tienen un rol en la sociedad, pero en una profesión donde las decisiones iniciales depende la vida de otras personas debería ser especial. Si hay alguien a quien los ciudadanos deberíamos cuidar es al médico de pueblo, de familia, al pediatra, y yo creo eso se está perdiendo en el medio de la agresión y de la desidia.
Todavía quedan en Monte Caseros muchos médicos que son honorables en su servicio y dedicación y que seguramente no se les reconoce lo suficiente ni económica ni espiritualmente.
Hay mil maneras de hacerlo y todavía no es tarde. No somos perfectos, como nadie la es.
Si quisiera firmar una petición esta semana, seria para que la Dra Claudia Arriola sea nombrada ciudadana ilustre. Pero es solo un sueño y creo que ella me hubiese contestado a mi pregunta que si “vale la pena” por eso eligió quedarse.
Quien está a cargo de su hospital ahora Monte Caseros? Sera un profesional idóneo que supera la capacidad profesional de Claudia?
Quienes velaran por la salud de ustedes?
Quiero pensar que debemos aprender algo de las tragedias.
Un abrazo grande Claudia allá a donde estés. Tú amiga Valeria
Dra. Valeria Muro
Neuropediatria Neurofisiologia Martes, 1 de noviembre de 2016
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