La rubia habla sobre su pasado Famosa actriz revela que quedó mal tras separarse de un colega Nicole Kidman logró despegarse de la sombra que Tom Cruise suele otorgarle a todas sus parejas. Después de once años de matrimonio, la rubia y el galán de poca altura firmaron los papeles de divorcio y le pusieron fin a una de las parejas más aclamadas por la industria del cine. Hoy, a diez años de la separación, Nicole habla sobre su pasado. “No la pasé bien, realmente fueron años muy complicados en donde me sentía muy oprimida”, arranca la rubia en una entrevista concedida a la revista estadounidense Us Magazine. Después del mediático divorcio, la rubia se tomó un respiro amoroso de… seis años. “Era muy cautelosa. Quería pasar un tiempo sola para poder superar la situación y me tomó casi seis años. Sé que es inusual, pero bueno, es lo que me sucedió”, reconoce.
“Cuando conocí a Keith y le dije que me quería casar con él fue real. Por primera vez en muchos años mi corazón estaba abierto. Hubo otros hombres que intentaron salir conmigo y yo los espantaba porque realmente no tenía nada para darle a nadie. Yo sólo quería a mi familia”, confiesa.
En ese momento, su familia, hoy más numerosa, estaba compuesta por Isabella y Connor, los hijos adoptivos de la pareja. “Ellos eligieron vivir con su padre y yo no puedo hacer nada al respecto. Me encantaría que pudieran vivir con nosotros pero bueno, eso depende de ellos”, reconoció hace un tiempo la rubia, hoy madre también de Sunday Rose y Faith Margaret.
Mucho se especuló sobre el motivo por el cual la pareja no había tenido hijos biológicos y, años más tarde, ambos ampliarían la familia ya con su misma genética. “Al principio de mi matrimonio con Tom tuve un embarazo ectópico y quedé muy, muy mal”, reconoce la actriz.Lunes, 7 de febrero de 2011
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