Irán el miércoles a pedirle ayuda a la Presidenta Familias de los rugbiers fallecidos, rumbo a la rosada Familiares de los tres rugbiers que murieron en un accidente automovilístico ocurrido hace once meses en Puerto Piray, Misiones, y que aun no han sido sepultados a raíz de las dudas que existen en torno a si los restos mortales depositados en otros tantos ataúdes corresponden a esas víctimas, intentarán el miércoles llevar un petitorio a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, para pedirle ayuda por la increíble situación que atraviesan.
La determinación de acercarle esta problemática a la mandataria surgió al cabo de la marcha realizada el sábado por el centro de San Miguel por las familias de tres de las cinco víctimas que tuvo aquel episodio conocido como la “tragedia de los rugbiers”, en la que solicitaron explicaciones al intendente local, Joaquín De la Torre, en torno a distintas irregularidades sucedidas con los cuerpos de los deportistas fallecidos. La marcha del sábado reunió a un centenar de vecinos que marcharon por el centro de San Miguel hasta llegar a la sede comunal, donde dejaron cien velas encendidas en reclamos de respuestas acerca de la suerte corrida por los despojos de los rugbiers que se inscribe en una historia macabra y difícil de entender.
Horacio Arias, padre de Gastón Arias Weschenfeller, señaló a DIARIO POPULAR al cabo de la marcha que se desarrolló en forma pacífica que “todavía no tengo una respuesta de lo que pasó tras el accidente, ni siquiera porque pudo haber sido” y remarcó “en este caso es necesario que alguien responsable dé la respuesta más elemental acerca de una situación que dolorosa y cruel como es, no tiene explicación”.
Arias apuntó que la movilización se realizó sin inconvenientes aunque remarcó que la municipalidad “estaba custodiada por efectivos antimotines como si nuestra decisión fuera provocar incidentes. En realidad -enfatizó- queremos hacerle conocer al intendente nuestro reclamo y fastidio por su conducta” y subrayó que ante la negativa del jefe comunal a dar respuestas, “iremos a presentarle un petitorio a Cristina el miércoles para ver si ella nos escucha”. En otro orden el padre de Gastón manifestó que respecto al caso “no ha habido avances” y que los cuerpos de su hijo y de Máximo Taborda y Mariano Falcón “están provisoriamente depositados en una bóveda del cementerio de San Miguel que la propia intendencia local facilitó a las familias hasta que consideren que la situación por la que reclama se ha aclarado.
La demanda de las tres familias es que por medio de estudio genéticos se determine fehacientemente si los restos que están en los ataúdes corresponden a sus muertos, en razón que las mutilaciones sufridas por los cadáveres que además quedaron carbonizados, sumadas a procedimientos forenses que no tuvieron plena claridad, plantaron una enorme duda en los deudos.
El terrible accidente en el cual también murieron los mellizos Juan Pablo y Juan Manuel Ligoria se produjo el 20 de noviembre pasado cuando los cinco integrantes del San Miguel Rugby Club viajaban a Puerto Piray a participar de una competencia de la especialidad. Los deportistas tuvieron una muerte horrible y al ser traídos los cuerpos de vuelta a San Miguel, incluso tras haber sido velados en el Palacio Municipal, los ataúdes estuvieron dos días ocultos en el domicilio particular del dueño de la funeraria contratada por la comuna para hacer ese servicio múltiple.
Esta situación nunca fue aclarada y se sumó a que por varias días, no fue posible encontrar una cámara refrigerada en el distrito que permitiera conservar los cuerpos hasta que culminaran las pericias forenses para establecer fehacientemente la identidad de los muertos. Sin embargo, los padres de los mellizos Ligoria, aceptaron que los restos de sus hijos recibieran sepultura, no así los de Arias Weschenfeller, Taborda y Falcón que esperan la realización de contrapruebas a los estudios ya oportunamente realizados, a efectos de despejar todo tipo de dudas.
Fuente: Diario Popular Martes, 18 de octubre de 2011
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