Lista para hablar de negocios Wanda se pone exigente y quiere controlar los números de Maxi Parecía todo color de rosa cuando Wanda Nara se volvió a Italia tras anunciar que espera su tercer hijo junto a su marido, el futbolista Maxi López. Pero la rubia se encontró con un presente muy cambiado al regresar a su mansión europea, algo que quedó muy en claro tras leer un mensaje de texto del representante de su marido.
"Vení que quiero hablar del tema de la Fiorentina, estoy con cuatro chicas y una cerveza", anunció Darío Bombini a López vía mensaje de texto. Pero la que lo leyó primero fue Nara, quien lo increpó: "¿Vos me estás cargando? ¿Venís a vender a mi marido y lo incitás a estar con esas chicas?", le espetó, según la revista Semanario. Furiosa, la fugaz vedette olvidó por un momento lo delicado de su estado y rompió muebles, adornos y hasta la Ferrari roja que tanto le gusta ostentar en las revistas. Al final, Nara mostró las garras y decidió suprimir a Bombini, quien estaba manejando el pase del futbolista desde el Catania a la "Fiore", para encargarse ella misma de los asuntos de su marido.
Quizás de ahí venga el mensaje que publicó en Twitter hace una semana, cuando expresó "decepción" y se entendió como una crisis matrimonial. En efecto, la rubia estaría en problemas desde que se refirió a su marido como "un rubio con cara de pelotudo", según ella misma reveló, y ahora es tiempo de eliminar a la competencia.Viernes, 9 de septiembre de 2011
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