Una familia feliz Flor de la V presenta en sociedad a sus mellizos La capocómica, Florencia de la V, presentó a sus dos hijos Paul Alexander e Isabella Florencia, que nacieron en San Diego, Estados Unidos, fruto de un vientre alquilado.
Flor de la V cree que la maternidad la dignificó y que nada se compara con la sensación que tuvo cuando vio por primera vez a sus hijos el 25 de agosto.
“Mi corazón parecía una Ferrari. Me acerqué y les dije al oído: Tranquilos mamá está acá. En ese primer abrazo sentí que ellos eran prolongaciones de mi cuerpo, partes de mí”, confesó.
El proceso no fue fácil. La decisión la tomó con su pareja Pablo Goycochea en el verano de 2009 cuando estaban instalados en Villa Carlos Paz, Córdoba, en plena temporada de teatro. Desde entonces, empezaron a hacer averiguaciones con representantes de la clínica en San Diego, California, por medio de la cual tuvieron a sus bebés.
“El espermatozoide lo puso Pablo mientras que la donante de óvulos fue una mujer joven latina con estilo parecido al mío, con salud impecable y sobre todo alto nivel intelectual. La portadora es casada, tiene tres hijos y vive acá, en San Diego. No quiso conocer a los bebés porque así es como trabaja”, explicó.
Durante el embarazo, Florencia escribió un diario y le mando canciones de Glee, Andrés Calamaro, Michael Jackson y Amy Winehouse a la madre subrogada para que las escuchara. Sus sensaciones fueron tan intensas que llegó a sentirse “embarazada”.
“Estar embarazada fue el mejor estado de mi vida. Sentí que llevaba a mis hijos durante esos nueve meses con una plenitud y felicidad que no experimenté jamás. Es cosa de locos, pero noté que mi piel cambiaba y hasta me crecían las lolas. Pero lo que más me sorprendió fue mi cambio de carácter: soy otra. Comencé a frenar un poco, a vivir con más calma y llorando a mares porque todo me sensibilizaba”, aseguró.
El nuevo rol en su vida hizo que Flor recordara aún más a su madre, quien falleció cuando ella tenía 2 años: “Siempre será la pieza faltante del rompecabezas aunque tal vez este nuevo rol en mi vida me conecte mucho más a mi mamá, abrazar a Paul me hace pensar en ella”.
Sus hijos a pesar de tener tan solo dos semanas ya perfilan sus caracteres. “Isabella es demasiado mimosa, todo el tiempo necesita caricias y sentir el calor de mi cuerpo. En cambio, Paul es más independiente”, afirmó.
Por último, se refirió a las críticas que podría recibir su familia en un futuro: “En mi casa nadie se va a sentar a explicar nada. Mis hijos crecerán aprendiendo su realidad con total naturalidad. Pero ante la mínima pregunta, tendrán su respuesta”.Miércoles, 7 de septiembre de 2011
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