Trienio Jubilar Montecasereños participaron de la peregrinación a Itatí Cientos de fieles de las localidades que pertenecen a la Diócesis de Goya peregrinaron el pasado domingo hasta la casa de la patrona de Corrientes, Nuestra Señora de Itatí. Monseñor Ricardo Oscar Faifer encabezó la comitiva que estuvo integrada por feligreses y sacerdotes de las localidades pertenecientes de la Diócesis. La peregrinación se desarrolló bajo el lema "Con María de Itatí, vayan y comuniquen mi vida" y se realizó en el marco del Trienio Jubilar con motivo del Cincuentenario de la Diócesis de Goya que se celebrará el año que viene. Partieron 7 colectivos desde las respectivas comunidades que abarca esta jurisdicción eclesial: Monte Caseros, Curuzú Cuatiá. Mercedes, Esquina, Sauce, Lavalle y Goya, cada una identificada con diferentes colores. A las 11, monseñor Faifer presidió la misa acompañado por los sacerdotes diocesanos y religiosos, destacándose la presencia también del Superior Provincial de la Congregación Santísimo Redentor (redentoristas) padre Marcelo Pomar. La liturgia estuvo animada por el coro de la Parroquia "La Rotonda" de Goya.
Homilía
En el mensaje que entregó el pastor durante la misa, remarcó que "hoy, nuevamente el arco iris diocesano se concentra en las manos y en el corazón de Nuestra Señora de Itatí, aquí en su Santuario". Luego añadió que "venimos para dar gracias por nuestra Diócesis que nació con el Concilio en esta hermosa tierra de Corrientes, y para pedir por el Año Jubilar que próximamente comenzaremos". En otro párrafo de su alocución describió que "en esta mañana, sentimos la ternura y la cercanía de Dios en el rostro de María de Itatí. Aquí, nos sentimos cobijados y confiados. Ella atrayendo a sus hijos, nos pone en comunión con Cristo, con el Padre y con Espíritu Santo, como así mismo con los hermanos".
"El encuentro con Cristo nos llena de alegría, nos cambia la vida, nos lleva a la conversión sincera manifestada en frutos de justicia y solidaridad", remarcó el prelado. Finalmente, elevó su plegaria a la Virgen de Itatí diciendo: "Pedile por Nuestra Diócesis de Goya en el Cincuentenario. Ponemos bajo tu cuidado: los acontecimientos que viviremos en el año jubilar, las prioridades pastorales que asumiremos en la Asamblea del Pueblo de Dios que nos proponemos celebrar; la conversión misionera de nuestras comunidades como nos pide Aparecida. Dejamos junto a tu corazón, en el hueco de tus manos, nuestros proyectos y esperanzas", concluyó.
Fuente: El Litoral Miércoles, 3 de noviembre de 2010
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