Dr. Juan José Cilia Artritis en pediatría El dolor articular es un motivo de consulta frecuente en pediatría, tanto en consultorio como en el servicio de emergencias, que requiere un abordaje temprano para detectar las causas que necesitan atención urgente.
La mayoría de las artritis son temporales y la cadera es la más frecuentemente afectada
Las causas son múltiples: infecciosa, inflamatoria, inmunológica, traumatológica, reumatológicas, infiltrativas lo que determina distintos tratamientos.
¿Qué es la artritis?
La artritis se define como la inflamación de una articulación, manifestada por dolor a la palpación y/o la movilización, tumefacción y limitación de la movilidad a diferencia de artralgia que es solo dolor, sin tumefacción, ni limitación del movimiento, sin otros signos inflamatorios.
¿Cómo se clasifican?
Según la evolución: puede ser aguda menos de 6 semanas o crónica mayor de 6 semanas.
Según la cantidad de articulaciones afectadas: mono artritis una sola articulación, oligo artritis: hasta 4 articulaciones y poliartritis: más de 5 articulaciones.
Según la causa: viral bacteriana o autoinmune
¿Cuáles son las formas clínicas más frecuentes?
Sinovitis transitoria de cadera: El niño presenta dolor, con dificultad para caminar, es más frecuente en el varón. El estado general es bueno, puede estar padeciendo una infección respiratoria viral, suele haber fiebre y la evolución es buena desapareciendo entre 5 y 10 días con anti inflamatorios que se indican para aliviar el dolor, requiriendo también reposo absoluto.
Artritis bacteriana o séptica: Se trata de la infección del espacio articular por una bacteria, con producción de pus. El germen más frecuente implicado es el estafilococo áureo y las articulaciones más frecuente mente afectadas son cadera y rodilla (es una mono artritis) siendo más frecuente en menores de 3 años de edad. Artritis reumáticas: Afectan varias articulaciones. La causa es desconocida. Comprometen pequeñas articulaciones de manos y pies, la evolución es crónica y el mecanismo de producción es auto inmune, el organismo ataca sus propios tejidos. Se caracteriza por la presencia de rigidez matinal y suele afectar varias articulaciones (pequeñas articulaciones) es frecuente el compromiso ocular (irido ciclitis) Requiere interconsulta con un reumatólogo. Se debe pensar la interconsulta cuando haya dolor en reposo o a la movilidad de varios días de evolución, sin antecedentes de traumatismo. El dolor no le permite realizar actividades de la vida diaria y suelen presentarse hinchazón, dificultad para los movimientos con rigidez de las articulaciones y fiebre. Para el diagnostico se realizan estudios de laboratorio y estudios por ultrasonido como ecografía en primer lugar.
Artritis víricas: es la causa más frecuente de poliartritis en el niño. Suele presentarse como complicación durante el curso de una virosis siendo las causas más frecuentes: virus Epstein-Bar, citomegalovirus, varicela y rubeola. Se trata de un niño con poliartritis dolorosa acompañado de síntomas de infección viral como rinorrea, tos y fiebre. Su curso es autolimitado, cede en pocas semanas con tratamiento sintomático.
Artritis reactivas: aparecen como una reacción secundaria a una infección no localizada en las articulaciones. Por ejemplo. Artritis secundaria a infección enteral por bacterias intestinales: el germen causante está alejado de la articulación, pero luego de padecer una infección intestinal se presenta una artritis de miembros inferiores este proceso es transitorio y de buen pronóstico. Enfermedad de Reiter: presenta artritis uretritis y conjuntivitis, se presenta luego de una infección intestinal. Fiebre Reumática: esta enfermedad es importante por el compromiso cardiaco, aparece 2 o 3 semanas después de una infección faríngea por el estreptococo que no tratada se caracteriza por el compromiso de grandes articulaciones, que es leve, fiebre y afectación cardiaca, pudiendo dejar secuelas, se indica penicilina todos los meses hasta los 21 años para erradicar el estreptococo de faringe, el riesgo es el compromiso cardíaco.
Enfermedades oncohematológicas: como leucemia y neuroblastoma son enfermedades poco frecuentes, pueden debutar con compromiso articular o la artritis presentarse como complicación, tiene que considerarse estas patologías entre los diagnósticos diferenciales.
¿Qué estudios se solicitan? Estudios de Laboratorio: hemograma y dosaje de inmunoglobulinas. Radiografías: como primer estudio, para descartar lesiones óseas asociadas a artritis.
Ecografía: es un estudio inocuo, rápido y económico que puede clarificar el diagnóstico.
Estudios microbiológicos: se realiza la punción articular para obtener liquido sinovial que se envía al laboratorio para ser estudiado, es un pilar importante para hacer el diagnostico
Tomografía: es de utilidad para el diagnostico
Resonancia magnética y centello grafía: se utilizan en artritis crónicas. ¿Cuál es el tratamiento?
Como primera medida, se indica un analgésico, reposo y hielo local, si no es grave desaparece en corto plazo, si persiste sospechar artritis reumática. En tal caso un baño caliente suele ser eficaz.
¿Qué es mejor el frio o el calor para la artritis?
El frio alivia la infamación articular aguda y el calor en caso de inflamación articular crónica. El calor es eficaz como relajante muscular, para las contracturas musculares asociadas a la artritis. El calor no solo alivia el dolor, sino que relaja el músculo, acelera la circulación sanguínea y facilita los movimientos. El calor puede aplicarse como baños o compresas calientes.
¿Cuándo se debe internar el niño?
Cuando se sospeche en primera instancia artritis séptica, para el diagnóstico precoz y el tratamiento correspondiente, quirúrgico y antibióticos que es dominio del traumatólogo. El principal riesgo es la artritis séptica, que se sospecha cuando afecta una sola articulación (monoartritis) y la sintomatología es florida, con dolor intenso, fiebre y compromiso del estado general.
Fuente: PRONAP año 2021 Sociedad Argentina de Pediatría
Dr. Juan José Cila. Pediatra MP 1771.Lunes, 11 de septiembre de 2023
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