Recuerdos Amor retro: Paola Krum y Pablo Rago, la historia de un romance incomprendido que nació de un escándalo Se enamoraron mientras grababan la novela Inconquistable corazón: ella estaba en pareja, y él, casado. Estuvieron juntos dos años, se separaron con discreción y no volvieron a compartir proyectos
Ya sabemos que en la Argentina (o en nuestro país) nunca se sabe (o uno nunca sabe) qué puede llegar a depararnos el pasado (o un buen archivo periodístico). En ese pasado muchas veces impredecible hay algunas perlitas o amores vintage como el que vivieron en los 90 Pablo Rago y Paola Krum. En 1994 al actor lo convocaron para la novela Inconquistable corazón y no reprimió su alegría. Si bien trabajaba en la tele desde los cuatro años y venía de lograr 50 puntos de rating en Amigos son los amigos, con 22 años era la primera vez que le ofrecían un protagónico. Debía ser Gonzalo, un alumno de quinto año que en vez de enamorarse de su profesora, ella se enamoraba de él. Hasta ahí una trama distinta que le permitiría llegar a un público diferente: ni el adolescente que lo conocía en Clave de Sol ni el familiar de Amigos... Cuando le contaron que la coprotagonista sería Paola Krum su alegría viró a desdén y preguntó: “Paola... ¿quién?”.
En otra oficina, Krum aceptaba con cierto temor su también primer protagónico. Venía de brillar en comedias musicales y de realizar pequeños roles en Solo para parejas y Alta Comedia. Con ese olfato único para descubrir talentos, Alejandro Romay le ofrecía el rol principal en la nueva novela de Migré. Aceptó, pero al saber que su galán sería Pablo Rago no pudo evitar cierto mohín de desagrado. Lo imaginaba frívolo y agrio. Los productores se preguntaron si habían hecho bien en convocarlos, si lograrían la famosa química en pantalla y si podrían mostrarse enamorados dos personas que se miraban con recelo. Cruzaron los dedos para que todo saliera bien, o al menos no muy mal. No tenían ganas de escuchar los legendarios pero siempre justos gritos de enojo de Romay.
El día que protagonizaron su primera escena la tensión se percibía en el ambiente. Rago, todo un profesional de los medios, bromeaba con los técnicos y escuchaba a los productores, pero era clara su mala onda con Krum, a la que no le dirigía la palabra. A un costado del estudio, Paola se preguntaba cómo su compañero podía tener tan mala onda. Se sentía presionada, pero lo disimulaba.
Todos esperaban una escena incómoda y sin magia pero al momento de grabar todo fluyó. No fue necesario repetir diálogos, ni corregir posiciones, ni remontar tentadas de risa. Apenas se escuchó “¡Corten!”, Rago se acercó a su compañera y le confesó: “Me sorprendiste”. En una actitud infrecuente le pidió disculpas y reconoció que se había equivocado al pensar que ella no daba para el papel. La actriz se sonrojó.
Desde ese momento la cotidianeidad cambió. No fue necesario actuar la atracción, pero aparecieron las barreras. “En un principio ella se alejó bastante de mí. Eso me gustaba porque en las tiras uno logra vínculos con gente que cuando termina la novela, se acaban”, le contaría el actor al periodista Leonardo Ibáñez en la revista Gente. “Cuando alguien me gusta tengo temor a tartamudear, a ponerme colorada y me alejo”, admitiría la actriz en la misma entrevista.
Por su trabajo compartían mucho tiempo juntos. Grababan durante 14 horas diarias de lunes a sábados. Pasaban más tiempo con su pareja de ficción que con su pareja real. Los rumores de romance comenzaron a arreciar y el escándalo, también.
El año anterior, el 24 de septiembre de 1993, Rago cumplió 21 años y tres días después se casó con Sandra Pettobello. Se conocieron cuando él tenía 16 y protagonizaba Clave de Sol. Él se le acercó en un karoke, la invitó a un trago de champagne y ella le contestó: “Los menores no toman alcohol”. La simpatía del actor pudo más, salieron durante un mes y se separaron. Rago tuvo otra pareja durante tres años pero al romper, volvió a llamar a Sandra. Retomaron la relación que terminó con boda en el Registro Civil.
Paola tampoco estaba sola sino de novia con Fernando Ciuffo, un cantante lírico con el que compartió escenario en el musical El jorobado de París. Se hablaba de planes de casamiento y habían comprado algunos muebles en común.
“Esta mujer nos va a traer problemas”, dicen que dijo Sandra el día que su esposo le presentó a Paola. “Antes de que empezara la novela me imaginé que podría tener una historia con mi marido. Lo intuí, lo presentí y hasta lo soñé: los vi juntos”, contaba Sandra, según recopilaba el suplemento Ahora.
Hacia fines del 94 y aunque las redes y la palabra viralización no existían, todos daban por cierto que entre Krum y Rago había mucho más que una relación de compañeros. “Decir que tengo un affaire con Paola es un absurdo. Tenemos una onda alucinante que no traspasa los límites de nuestro trabajo. Estoy muy enamorado de mi esposa, a quien le prometí fidelidad y lo cumplo”, declaraba Pablo, mientras Paola afirmaba: “No sé si Rago y su esposa están en crisis; él es mi compañero de trabajo, nada más”.
Pese a las desmentidas, el romance se terminó confirmando. Tardaron seis meses en dar su primera nota juntos y lo hicieron en la revista Gente. “No quisimos decir nada hasta sentirnos seguros de lo que sentíamos”, afirmaron en una nota desde Valle Nevado, en Chile. Ambos enfatizaron que ese romance no fue la causa de ruptura con sus parejas anteriores. “Me separé mucho antes. Supe que no era mi proyecto y se acabó”, sostenía Krum. “Me separé en noviembre y empezamos a salir en enero”, revelaba Rago. Ambos contaban que justamente el estar en crisis con sus parejas era lo que los había acercado porque “los dos estábamos mal por nuestras separaciones y empezamos a compartir cafés en la grabación”.
Paola confesaba que nunca se había enamorado de un actor y admitía que con Rago solo coincidía en la sensibilidad. “Después, no hay demasiado en común. Yo en mis relaciones sabía cómo hacer, en esta no tengo idea”, se sinceraba, para luego asegurar que “tengo la fantasía de formar una familia con Pablo, pero hay que esperar”.
Ya sin necesidad de esconderse y con el noviazgo confirmado y publicado, la pareja siguió trabajando en Inconquistable corazón. Y entonces sucedió algo imprevisto: Paola comenzó a tomar más protagonismo en la novela y el personaje de Rago quedó desdibujado. Lejos de enojarse, el actor se mostraba feliz por su pareja. “Paola nació para ser protagonista. No me da celos profesionales ni mucho menos. Trabajar con ella es fantástico, me encanta y lo disfruto”, aseguraba con su ego bajo control.
A Inconquistable corazón le siguió un trabajo juntos en la novela Mujercitas, pero cuando Paola dejó la tira, Rago también se despidió ya que sentía que para seguir había que forzar mucho la historia. Decidieron dejar de trabajar juntos. Ella fue parte de El Arcángel, en Telefe, y él de Sueltos, en Canal 13, además de filmar la película El mundo contra mí.
Dos años después de iniciado el romance, en octubre del 97, decidieron terminar su relación. Nunca revelaron por qué rompieron. “Es demasiado personal”, fue la escueta respuesta del actor. No hubo infidelidades ni discusiones, solo una relación que se desgastó. Sin portadas de revistas que publicaban escándalos, cada uno siguió su camino. Paola confesaba que “entre nosotros se murió el amor. Eso fue triste pero ya lo asumimos. Nos queda un afecto especial y me encanta saber que puedo contar con él”.
Después de la ruptura, Rago se enamoró de una mujer que hasta ese momento solo era su amiga: María Carámbula. Fue en junio de 1998 que, según reseñó la revista Ahora, se produjo una pequeña gran trifulca. El actor cenaba con su novia en un restaurante cuando apareció Krum que comenzó a charlar con él con mucha complicidad. Esto no le gustó a Carámbula que empezó a discutir con Paola. Rago terminó retirándose con una enojada María y Paola llorando a mares mientras sus amigas la consolaban. Conociendo a los protagonistas, no resulta muy creíble el hecho pero sí muy verosímil.
Desde esta historia, ambos actores vivieron otras historias. Rago hace seis años que está en pareja con Tamara, una joven 21 años menor con la que formó una familia ensamblada: ella tiene un hijo de ocho años de una relación anterior y él tiene a Vito, fruto de su amor con Carámbula.
Krum estuvo en pareja con Joaquín Furriel, papá de su hija Eloísa. En 2011 se separaron. En 2019 la actriz se reencontró Iván Gil Espeche, quien fue su novio 26 años atrás cuando compartían escenario en El jorobado de París, y retomaron la relación. Pero esta semana se supo que ya no están más juntos.
(Con material del archivo periodístico digitalizado de la Escuela de Periodismo, TEA)
TeleShowDomingo, 13 de agosto de 2023
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