Dr. Juan José Cilia Golpe de calor de los niños El golpe de calor puede ser grave, especialmente en los bebes y niños pequeños, por eso ante los primeros síntomas: ¿sumerja al niño en agua fría, ofrézcale abundantes líquidos y si tiene dudas? ¡¡consulte a su pediatra!!
¿Qué es el golpe de calor?
Es el aumento de la temperatura del cuerpo por exposición prolongada al sol o por estar en ambientes muy calurosos con poca ventilación al punto que el cuerpo pierde agua y sales para su buen funcionamiento (en esta circunstancia el cuerpo tiene dificultades para regular la temperatura mediante mecanismos habituales como aumento de la sudoración produciéndose el aumento de la temperatura corporal. Es una consulta frecuente en meses de verano. El golpe de calor también puede ser consecuencia de realizar actividades físicas en un ambiente cerrado y sin ventilación. ¿Cuáles son los síntomas?
Sed intensa y sequedad de piel y mucosas, fiebre de más de 39 grados, cansancio, palpaciones y agitación, debilidad, mareos, cefaleas, náuseas y vómitos, estado de confusión, delirio, convulsiones. En los bebes: irritación de la piel por sudoración intensa y sudamina por acumulación del sudor debajo de la piel. Suelen respirar agitado y hacer ruidos con la respiración.
¿Cómo se previene?
Se debe ingerir abundantes líquidos (evitando muy fríos o muy calientes) evitar también comidas complicadas y bebidas alcohólicas (aumentan la temperatura corporal) utilizar ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros. Evitar realizar ejercicios físicos intensos. Para los más chicos protegerlos de la exposición al sol, evitando los horarios cercanos al mediodía para exponerse al sol, colocar cremas de protección solar (FPS superior a 50) usar sombrero y bañarlo frecuentemente y evitar juegos que producen agitación. Evitar dejar al niño en el auto estacionado bajo el sol, también evitar la resolana: superficies que reflejan los rayos solares. Evitar realizar ejercicios físicos en horas de mucho calor.
¿Cómo se trata?
Hay que bajar la temperatura corporal con baños o paños fríos o sumergir al niño en agua fría, trasladarlo a un lugar fresco y ventilado. Ofrecer líquidos fríos y alimentos salados (papas fritas o palitos salados) Otras recomendaciones son: permanecer en lugares frescos y ventilados o a la sombra.
Dr. Juan José Cilia Pediatra MP 1771.Lunes, 12 de diciembre de 2022
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