Supuesta infidelidad, tensión familiar, todo mal El difícil momento de Adabel Guerrero Es un momento difícil para Adabel Guerrero. Después de romper en llanto cuando la calificaban los jueces de "Bailando por un sueño", la vedette explicó por qué no pudo concentrarse en su performance.
"No es fácil bailar cuando minutos antes de salir te dicen que hay una foto de tu novio con otra", confesó Guerrero en el programa "Éste es el show". El jueves pasado, Guerrero presentó su adagio junto al reemplazante de su bailarín, Leo Pichinato, y recibió unos escuetos 28 puntos del jurado porque según ellos "faltó emoción" en sus gestos.
Entre lágrimas, la morocha explicó: "En estos días, vengo muy complicada emocionalmente. Con muchos problemas personales y en el teatro", pero su argumento no le sirvió de mucho con los jueces del certamen, sobre todo con Marcelo Polino, que le salió al cruce porque la excusa no le resultó "profesional". "Yo tengo un millón de quilombos como todo el mundo, pero jamás trato de mostrar nada de eso. Sólo había pedido bailar la semana que viene y no se pudo", se defendió Guerrero. "La queja no va", insistió Polino, a lo que la morocha estalló: "¡Si hablás de lo que te pasa no les gusta, y si no hablás tampoco! No hay poronga que les venga bien", protestó.
Más tranquila, Guerrero se sinceró en el programa que conduce Mariano Iúdica. "Nunca se han enterado de los problemas que cargo sola desde hace mucho tiempo. Tengo que hacerme cargo de un montón de cosas de mi familia", explicó la vedette, que fue al show con su novio. "Yo no sé nada de esas fotos", aseguró Lamela, a lo que la morocha ratificó: "Yo confío en Martín".
Además, Guerrero compartió el móvil de "Éste es el show" con Polino, quien volvió sobre el tema del exabrupto. "La responsabilidad me cargó de miedo porque sabía que me iban a evaluar como bailarina. Tengo dos millones de líos y paso por días en los que exploto. El resto del jurado querían ver mi parte humana, pero Marcelo (Polino) me atacó por el personaje que tiene", se excusó la morocha.
"Adabel entró mal predispuesta. Ella, que baila desde los cinco años, no puede estar tensa por un cambio de bailarín. Creo que hay modas. Primero, las chicas que tenían varios celulares, después aparecieron las que se querían levantar a Marcelo Tinelli y ahora, las que se victimizan", ironizó Polino.Sábado, 18 de junio de 2011
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