Argentina-Brasil Prefecturianos heridos: por demoras en el papeleo aún no fueron capturados los responsables Las formalidades entre Prefectura y la Policía Federal de Brasil ya habrían sido resueltas, pero todo se retrasaría por los contratiempos que se presentan en el intercambio de pedidos de captura desde la cancillería al vecino país. Dos de los efectivos continúan internados, el tercero ya habría sido dado de alta.
A más de una semana de la brutal emboscada a balazos ocurrida en la madrugada del 2 de abril en aguas jurisdiccionales argentinas, y que terminó con tres prefecturianos gravemente heridos, la Justicia local aún no pudo echarle mano a los cuatreros extranjeros vinculados al hecho por las demoras en los trámites de la cancillería de Argentina que impide a la Policía Federal de Brasil capturar a los señalados por el hecho, ocultos en suelo brasileño, que están identificados y cercados. En tanto "se continúa trabajando contra la delincuencia en la frontera. La moral de la tropa sigue alta porque entendemos que los camaradas heridos llevaron a cabo su función con valentía sobresaliente", indicaron a Diario Época fuentes allegadas a la institución.
Según los datos recabados por este medio, las órdenes ya fueron tramitadas en el transcurso de la semana pasada y ahora sólo falta que el trámite se culmine en cancillería y la fuerza federal de Brasil cumplimente los oficios de captura que se impartan. Se cree que esto podrían darse antes de la llegada del fin de semana largo como consecuencia de la Pascua.
Todos los buscados son de origen brasileño y están ocultos, pero vigilados en el poblado de Barra Do Quaraí, a unos kilómetros aguas arriba del río Uruguay y su confluencia con el río Cuareím, zona cercana al límite con Monte Caseros, tierra adentro de Brasil.
Los informes suministrados días atrás por allegados a la fuerza indicaban que en la emboscada el ayudante de primera Walter Ramón Gómez, de 44 años, recibió la peor parte al ser alcanzado por casi 50 perdigones en cabeza, rostro y otras partes del cuerpo. Varios de los perdigones alcanzaron los ojos del uniformado, de manera perdió completamente la vista, aunque los médicos habrían logrado salvar uno de los globos oculares. En tanto el ayudante de primera Daniel Ojeda, de 43 años, alcanzado también por varios perdigones en su rostro, sufrió la pérdida de la visión en el ojo derecho, aunque pudieron salvarle el globo ocular.
Finalmente, el ayudante de tercera Facundo Damián Cabral, de 34 años, fue alcanzado por perdigones y una bala que le cortó uno de los tendones principales que lesionó su brazo izquierdo. En este último caso, el uniformado ya fue dado de alta en la semana, luego de su operación, para continuar con su recuperación en su domicilio en Monte Caseros junto a su familia.
Tras la balacera, los tres uniformados fueron rescatados por sus camaradas y trasladados hasta el hospital Samuel W. Robinson donde fueron estabilizados médicamente. Todo apuntaba a poder realizar el traslado aéreo de dos de ellos desde Corrientes hasta Buenos Aires en un vuelo sanitario con un avión de la propia Prefectura Naval que aterrizó en horas de la siesta en el Aeropuerto de Mercedes.
Los dos prefecturianos fueron ingresados en el Hospital Militar debido a la complejidad de su cuadro. El tercer efectivo herido fue derivado hacia la capital correntina donde fue ingresado al Hospital Escuela donde fue operado al día siguiente.
La investigación recayó en manos de la Fiscalía Federal de Paso de los libres que por el momento espera que los oficios solicitados a cancillería se lleven a cabo rápidamente para poder capturar a los sospechosos.
BALACERA INFERNAL
La madrugada del 2 de abril tres efectivos de la Prefectura Naval Argentina, Gómez, Ojeda y Cabral, con prestación de servicio en la Delegación Monte Caseros de la fuerza, habían sido enviados a realizar patrullaje y vigilancia en cercanías de las desembocaduras del arroyo Miriñay, cuando detectaron una embarcación con más de 350 kilos de carne faenada ilegalmente en territorio argentino.
Los sospechosos, todos brasileños, volvían a su país cuando notaron la presencia de los prefectos. Al verlos aproximarse desataron una balacera infernal contra los uniformados. Tiraron a matar e indiscriminadamente. La acción fue repelida por los uniformados y evitó que la agresión persista. Los bandidos huyeron río arriba y desde entonces se ocultaron en suelo brasileño donde se espera su captura en las próximas horas.
*Época Lunes, 11 de abril de 2022
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