De bailantera a esposa de un millonario Sí, es Evangelina Anderson antes de ser la mujer de Demichelis Quién te ha visto y quién te ve. Alejada de los escenarios, del escándalo y del país, Evangelina Anderson supo ponerle un corte a su carrera para poder dedicarse a su pareja, hoy compuesta por el defensor Martín Demichelis y el pequeño hijo de la pareja, Bastián. Con grandes vestidores en donde se reúnen las principales marcas del mundo de la indumentaria, la chica de Floresta cumplió su cuento de hadas aunque, claro, todavía le falta ser una “botinera con papeles”. El sueño de Evangelina comenzó en Floresta en 1983. Allí creció y asistió a la escuela secundaria San Ramón Nonato con la intención de cumplir su sueño y convertirse en maestra jardinera. Sin embargo, su vida transitaría un camino un poco menos tranquilo pero acompañado de muchos brillos (algunos originales y otros de cotillón). A los 16 años, Eva recibió la propuesta de sumarse al staff de bailarinas del programa de cumbia Pasión de Sábado. Dudosa porque, claro, tenía miedo de ser catalogada como una “mujer de la noche”, la inocente rubia terminó dando el brazo a torcer y se subió a las tarimas para mover sus caderas al ritmo de la música tropical.
Una tarde, mientras la rubia sincronizaba las no tan complicadas coreografías del programa, Mónica Corona, la mujer del cómico Jorge Corona, notó su “carisma” y la invitó a participar del espectáculo que, por ese entonces, producía junto a su marido.
Desde ahí, la historia es conocida. La rubia comenzó a modelar y a pelearse con otras figuras del espectáculo y, poco a poco, se logró ganar un lugar de exposición que la llevó a conocer a Demichelis, su actual pareja.
Sin embargo, su escalada profesional comenzó a modificarle sus rasgos y, algunos mal pensados, dudan hasta de la veracidad de sus llamativos y distintivos ojos azules.Sábado, 21 de mayo de 2011
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