Lanzavecchia trabajaba para la "diva de los teléfonos"
"Una persona que mata con saña y crueldad, es irrecuperable"
Tras conocerse la sentencia por el crimen del florista Gustavo Lanzavecchia, Susana Giménez se mostró disconforme con la Justicia y apoyó el persistente reclamo de la familia de la víctima.
Desde Punta del Este, la conductora habló con el diario Perfil. “Lo único que quiero es que se haga justicia de verdad. Todavía falta que atrapen a uno que está prófugo. Es raro que todavía nadie lo haya agarrado”, opinó sobre la muerte de su amigo.
Resignada, Susana dijo: “Así es la Justicia argentina. Las leyes en este país están obsoletas. Barreda come en el mismo restaurante que Bono, y Puccio está libre”.
El Tribunal Oral en lo Criminal 5 de La Matanza resolvió el viernes condenar a Roberto Leiva (29), el joven con el que la víctima tenía una vinculación previa, a la pena de prisión perpetua. En cambio, Freddy Chena Paredes (20) recibió 10 años de cárcel.
El tercer incriminado en el asesinato, Juan Oscar Ibáñez Navarro, se encuentra prófugo de la Justicia y el Ministerio de Seguridad bonaerense ofrece una recompensa por su paradero.
“Un tipo que mata con saña y crueldad es irrecuperable. A Gustavo lo acuchillaron, lo ataron y lo tiraron en una pileta. No le tuvieron piedad. Son de lo peor”, agregó la rubia.
El caso de Lanzavecchia se hizo conocido en febrero del 2009 por ser un violento asesinato. Además, quedó registrada la frase que Susana escupió en los medios y causó una gran polémica: “El que mata debe morir”.Sábado, 9 de abril de 2011