Gastón Pepa Durísima carta del hermano de Martín Pepa Gran Hermano está llegando a sus instancias finales y los ánimos están caldeados entre los participantes y también entre los familiares de éstos. Las críticas desmedidas a Martín Pepa por su juego y las acusaciones de traición permanentes hicieron mella en sus familiares y su hermano Gastón Pepa se despachó a gusto en un medio gráfico de Gral. Pico La Pampa contra Telefe y Gran Hermano.
La cobardía y las miserias de quienes ganan plata despellejando mediáticamente a un "pibe" de 23 años. Hay un dicho que es muy sabio y dice: "Al que le guste el durazno, que se banque la pelusa". Básicamente intenta decir que si alguien quiere un objetivo muy importante tiene que sobrepasar obstáculos poco deseables... El problema sucede cuando estos "obstáculos", incluyen la mala fe de personas que con ninguna autoridad ética y moral, usan la parafernalia del poder mediático para criticar a diestra y siniestra a los protagonistas de los programas televisivos de turno a través de los denominados PROGRAMAS SATELITES, O PROGRAMAS DE CHIMENTO.
Entre esos personajes públicos a los que estos mediocres comunicadores sociales, (de dudosa reputación) intentan ridiculizar constantemente para llevar el dinero parasitario de su existencia a sus bolsillos personales, se encuentra incluido y lamentablemente por propia voluntad y por haber superado un TEDIOSO CASTING TELEVISIVO, mi querido HERMANO, AMIGO Y COMPAÑERO DE LA VIDA, Martín Pepa.
Antes de seguir con esta nota reflexiva, quiero expresar, que no ignoro el grado de exposición mediática y el nivel de injurias que a priori sabíamos que llegarían de la mano de un programa televisivo tan polémico como famoso: El Gran Hermano, tanto a Martín en particular, como también y por mal gusto mediático a varios integrantes mas de esta particular y querida familia a la que me siento orgulloso y honrado de pertenecer, me refiero a la Familia Pepa.
No estoy haciendo ni intento en absoluto la autopropaganda, tampoco quiero caer en la arrogancia obsecuente de creer que Un Pepa es un ser santo, y perfecto, solo quiero expresar que entre tantos no somos una familia común, somos muy unidos y siempre intentamos ser felices y dignos a partir de nuestro esfuerzo, y sin usar medios lascivos para esos fines.
En lo que respecta al núcleo familiar básico de Martín, no se puede sentir otra cosa que orgullo de ser un Pepa, ésta es mi humilde opinión pero sentida y auténtica.
Por lo tanto y viendo, que el límite mediático de las críticas que mi hermano recibe a diario en los programas satélites de Gran hermano, Y QUE ESTAS son conducidas de una manera, lastimosa, mediocre, inescrupulosa, y lamentablemente muy poco responsable es que repudio enérgicamente a varios de sus integrantes, y por distintos comentarios, que por supuesto excedieron, el límite de un mero Reality lúdico, y llegaron a la esfera de lo personal, de la miseria mal manipulada y muy horriblemente tendenciosa.
Todos estos dichos sobre mi hermano, estarían justificados y relacionados a la propuesta televisiva por la cual fue convocado, si fueran, críticas certeras a su participación en el “juego” y solo eso, dentro de “la casa famosa”, pero no solo no se respeta ese límite, sino también se agregan comentarios falsos, mentirosos y calumniosos hacia los integrantes de La familia Pepa que no están incluidos dentro del contrato televisivo que Martín firmó.
Para dar algunos ejemplos de estos infortunios mediáticos, que por cierto es muy difícil poder hacer, no solo por la variedad de los mismos, sino por la frecuente cantidad y por provenir de todos y cada uno de los programas satélites del Reality principal antes mencionado.
Igual y apelando a mi pobre memoria voy a decir algunos de ellos en los que se puede ver claramente la animosidad y la impertinencia de quienes los confieren con impunidad absoluta. Por ejemplo comentarios como estos son: Amalia Granata: “no se si Pepa no tiene una inclinación sexual rara”. Es decir poniendo en duda su heterosexualidad.
Otro comentario de mal gusto: “hay que tener ganas de levantarse a la mañana y comenzar el día con una foto de Pepa en la tasa”, creo que esto no hace en absoluto referencia a lo lúdico…. Otro comentario directo y compulsivo proveniente de la misma maleducada mediática es: “a Pepa no lo trago”, evidenciando una total y absoluta falta de profesionalidad, respeto y con una marcada animosidad de denigrar a Martín…entre muchos otros que penosamente no puedo citar por falta de material de edición y todos provenientes solo de este individuo siniestro, mediocre y de existencia corrosiva, llamada Amalia Granata.
Pero no termina ahí la nómina de personajes que viven a costa del pellejo de mi hermano Martín, sobre quien no se limitan a comentar su actuación dentro de la Casa de Gran Hermano, sino que aprovechan su tiempo frente a las cámaras para ridiculizar constantemente su figura, como también la de otros participantes del SHOW MEDIATICO, como no es mi intención defender a ellos, cada cual que defienda a los suyos, yo quiero y siento el deseo de salir a contestar un poco tanta basura injustificada, incomprensible y totalmente descalificadora que arrojan sobre la existencia de mi Hermano.
Otra persona que no ahorró ningún esfuerzo en hacer públicos comentarios de mal gusto y encima y mucho peor…100 % falaces…es la “distinguida panelista” Laura Ubfal. Ya perdí la cuenta de la cantidad y de la animosidad artera de los mismos, pero uno de los últimos fue: “A Pepa ya no habría mas que llamarlo Traidor, sino Trapo de piso”, palabras mas, palabras menos, fue algo así…
Otro comentario totalmente desubicado y excesivo fue cuando en el episodio que protagonizaron “los pibes” (un grupo de participantes de GH en el que estaba incluido Martín), de la rebelión hacia la producción, aquel día de Navidad, esta osada “señora”, creyéndose en autoridad moral hizo un comentario contundente y totalmente infundado a modo de pregunta “ ¿a los padres de Martín no les da vergüenza ver a su hijo protagonizar esos eventos?”…reitero mis disculpas por la falta de precisión en la frase concreta, es solo por falta de medios… y por cierto no deja de ser de muy poca responsabilidad de su parte y totalmente infundada como absurda.
Por todo esto y muchísimos comentarios mas, totalmente irrespetuosos, calumniantes, y en muchos casos totalmente alejados de la verdad, es que repudio con la mayor de las fuerzas al espíritu mediocre, arrogante e irresponsable de Laura Ubfal, alguien que en su afán de lograr protagonismo mediático, no repara en desparramar su execrable verba, y lo hace con una impunidad, con una liviandad y sin motivos certeros que puedan al menos en parte explicar el porque de su existencia.
Lo único que puedo entender es que esta mujer no tiene, la calidad humana y profesional que demuestra a diario dos personas a las que quiero excluir de las críticas. Uno es el señor Mariano Peluffo, y el otro, Sebastián de Caro, porque considero que hacen su trabajo con respeto, con dignidad y si en algún caso se equivocan por la misma naturaleza humana del yerro, no solo tienen la humildad y la profesionalidad de pedir disculpas, sino que además demuestran que tienen una gran dedicación y pasión por el programa que integran.
Entiendo lo difícil que es poder diferenciar el marco de los límites que este programa mediático les otorga denominado Gran Hermano. Programa cuya existencia es al menos polémica, y programa donde entiendo que poder separar actitudes personales, de actitudes lúdicas o protagónicas es muy difícil.
Por estos motivos expuestos, puede que excluya y perdone algunas cosas mas que escucho sobre Martín Pepa y entendiendo que también pueden ser intrínsecos de la mera participación en el Reallity, entre ellos se encuentran los motes de : “panqueque”, “traidor”, “lame culos”, entre otros, que por cierto son de muy mal gusto, pero que por consecuencia directa del juego pueden equivocadamente o no, recaer sobre la estampa de Martín Pepa y ser provenientes de sus compañeros de programa y juego. Sobre quienes por motivo de encontrarse en las mismas circunstancias que mi hermano no voy a conferir opinión alguna, y tendrán que hacerse cargo ellos mismo de sus dichos y hechos.
No quiero ser injusto con todos los integrantes de GH, y tampoco conozco sus labores diarias y cotidianas dentro del formato, pero opino, por lo que veo o escucho y excluyendo a estas dos personas, Peluffo y De Caro, que mencioné anteriormente, no encuentro al resto del equipo de mediáticos, demasiados atributos que me hagan pensar que son profesionales dignos, y comunicadores sociales virtuosos. Sino que por el contrario caen en la generalidad de lo mediocre y cotidiano que nos ofrece la “pantalla chica” llegando incluso a caer en el ridículo y el absurdo crónico.
No quisiera pensar eso, y mucho menos me convendría hacerlo sabiendo que Martín está inserto en ese “circo”, pero, lamentablemente no puedo hacer otra cosa cuando por ejemplo veo a Carlos Sturze (panelista de Zapping Diario) a quién no conozco y por quién mas de una vez me e pronunciado a favor de su sentido del humor, decir: “los familiares de Martín fueron a gritarle Traidor” a la misma casa.
Solo un absurdo personaje y mentiroso puede decir semejante irreverencia, y nos obliga a pensar que no solo mienten impunemente, sino que el mal gusto de sus mentiras y lo ridículo de estos comentarios no tienen límites. NO hace falta ser un tocado por la varita mágica de la inteligencia para darse cuenta de que esa frase esconde una mentira absoluta, sería totalmente necio pensar que una familia puede hacer 1200 kms. para gritarle a Martín algún agravio en un momento donde mas necesita la contención, y sobre todo conociendo como es cada uno de los integrantes de mi querida familia.
Pero ya no me llama la atención, comentarios como este y muchos mas son cotidianos, impertinentes, mentirosos y por supuesto absurdos. Lamentablemente me hacen pensar que son como la naturaleza de la persona que los emite. A todo el combo siniestro se le suma, la constante edición de videos tendenciosos y absolutamente mal intencionados en contra de Martín Pepa, a quien además no ahorran en otorgarle motes que lejos de ser graciosos son lascivos y exceden el marco de respeto que cualquier persona se merece. Espero quien tenga a bien leer esta nota, no caiga en el error de entender esto como una victimización constante de Mi hermano.
Entiendo que cualquier ser humano se equivoca, y que seres perfectos no existen, entiendo a lo que en principio se exponía Martín Pepa al ingresar a la casa de Gran Hermano, pero nada de todo esto justifica el sobrepaso constante, tendencioso y denigrante que recibimos de estos irresponsables payasos mediáticos.
No lo tolero, no lo entiendo, y no es de buen gusto, como no lo es, en absoluto todo el programa Zapping Diario, cuyo existencia, producción y conducción, es lamentable, mediocre, miserable, desdeñable y sobre todo destructiva. Yo a mis Seres Queridos, los critico personalmente, con ellos comparto alegrías, tristezas, y todo lo que atañe a una familia normal.
Pero ante una circunstancia tan particular como esta, y sobre todo estando mi hermano menor, expuesto en un medio que no ahorra esfuerzos en demostrar su naturaleza miserable, ante esto, lo defiendo a muerte, y hasta las últimas consecuencias.
Durante el transcurso de nuestra vida hemos pasado por distintas etapas, buenas, malas, tanto humanas como económicas, pero siempre caminamos por el sendero de la dignidad, y no vamos a dejar esta condición tan nuestra y tan preciada en manos de buitres carroñeros. A mi hermano lo defiendo a muerte, no lo apaño de los errores, pero lo protejo de que el, no caiga en las fauces de personas que transitan por un camino equivocado en la vida.
Me opongo rotundamente junto a mi familia, ante quienes sean, ante cualquier contingencia que pudiera afectar la integridad psíquica y humana de Martín, una persona mas que virtuosa, digna y perseverante, que nunca intentó progresar pisando cabezas a otros, sino que por el contrario lo poco o lo mucho que tiene es fruto de su esfuerzo, y de la ayuda también incondicional de su familia.
Mi hermano y cualquier integrante de mi familia es sagrado, no voy a parar en luchar contra los que quieren hundirse y hundir a los demás en sus miserias. Si eso quieren van a chocar con nosotros, y sino quieren eso, tendrán que pedir disculpas públicas, ante la sociedad.
Por todo esto y mucho más hemos tomado la penosa y difícil decisión de no ser funcional a este show mediático inescrupuloso, y por tal motivo, suspendemos las participaciones, en cada uno de los programas que se desprenden de la producción general de GH, de los integrantes de nuestra familia.
Esta decisión no tiene que ser entendida como, “un abandono familiar” hacia Martín Pepa en su sueño de llegar a ejercer su labor profesional en el medio televisivo, sino todo lo contrario, intenta dar una señal clara y contundente del repudio que engendra la falta de respeto hacia cada uno de los integrantes de nuestra querida familia Pepa.
Cualquier otra interpretación que quiera ser expuesta y esgrimida no está avalada por nosotros y corre por cuenta de quién la emita, y tendrá que parecer ante la Justicia en el caso de ser necesario, si sobrepasa los límites de nuestra tolerancia. El que avisa no traiciona, un vaso se fue llenando de a poco y una gota colmó ese recipiente, ahora no vamos a mirar hacia el costado y mucho menos vamos a perder la dignidad a manos de un grupo de mal intencionados mediáticos e irresponsables que viven a expensa de la carroña.
La “poca o mucha fama” lograda en este proceso de 3 meses, por Martín Pepa como participante de un Reality Show, no nos va a hacer torcer el timón de un barco que siempre conducimos hacia una vida digna y promisoria. La promesa de “fama”, no nos soborna y no necesitamos de eso para vivir hasta nuestros días, y tampoco será nuestro futuro bajo estas condiciones inaceptables de agravio constante y reitero, totalmente repudiable.
Hay muchos a los que no hice alusión personal en esta nota, pero si les cabe el saco, que se lo pongan. Cada uno siembra, y luego cosecha, si nosotros queremos progresar trabajando no vamos a aceptar injurias y mucho menos de quienes tienen escasa o nula autoridad moral.
Gastón PepaMiércoles, 6 de abril de 2011
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