14 de febrero El San Valentín de los que no tienen un amor Como cada 14 de febrero, hoy se celebra el Día de los Enamorados, fecha que, de un tiempo a esta parte, se impuso en el calendario de festejos local. Especialistas en Psicología debatieron sobre los sentimientos de quienes no están en pareja.
¿Puede una persona ser feliz sin estar enamorada? ¿Cómo puede atraer una persona con baja autoestima algo realmente bueno para sí misma? Sobre la base de esos interrogantes, dos especialistas en Psicología desarrollaron la importancia de conceptos como autoestima, amor propio e inteligencia emocional. Una persona que tiene autoestima, que se ama y se acepta tal como es, que acepta ver y corregir sus defectos sin juzgarse, y tampoco se castiga, es sin duda una persona que se permite ver lo que es bueno para ella, al tiempo que se permite pedirlo con el firme convencimiento de que se lo merece.
Cuando tenemos una autoestima elevada, creemos que podemos lograr lo que nos proponemos. Poder estar con una pareja implica sentirnos bien y completos.
Cuando pasa mucho tiempo sin estar con una pareja, o amamos sin ser correspondidos, aparecen sentimientos de ansiedad y angustia, que provocan sentimientos de inferioridad y baja considerablemente nuestra autoestima.
Si valorizamos a las personas por estar en pareja, eso provocará que, por default, nos descalifiquemos. El valor que tenemos acerca de nosotros mismos no depende si estamos con una pareja o no. La baja autoestima siempre puede cambiarse, estemos solteros, casados, viudos, de novios o sin pareja desde hace mucho tiempo.
Tenemos que mostrarnos como realmente somos, nada más ni nada menos. Ése el secreto. Un mayor autoconocimiento nos ayuda a lograr una identidad más firme. Aprender a quererse y respetarse es el primer paso para la relación de pareja.
Cuando una persona tiene una alta autoestima, se atreverá a sentirse segura de poder estar con alguien que le interesa, no tendrá miedo de fracasar y tendrá una gran tolerancia a la frustración. Esto permite poder entregarse y tener confianza, poder actuar con libertad y poder dejar al otro que actúe con libertad también.
Desarrollar la inteligencia emocional ayudará a aprender a amar y dejar de vivir angustiado por el futuro de esa relación que no llega. Amar es dar libertad, no estar pendiente del otro obsesivamente.
El amor verdadero surge luego de la etapa de enamoramiento, cuando uno está enamorado tiende a maximizar todos los aspectos positivos del otro y a minimizar los aspectos negativos. El amor sano y verdadero tiene que ver en principio con tener una visión realista de uno mismo y el otro, reconocer aspectos positivos y negativos de uno y del otro, amar, valorar, confiar, respetar, ponerse en el lugar del otro y dar libertad son todas características del amor sano.
Entender nuestros sentimientos, comprender a los demás y poder aplicar esos conocimientos en nuestra vida, pueden ser las claves para lograr nuestros objetivos y ser más felices cada día.
Tener una buena Inteligencia Emocional significa aprender a disfrutar de los pequeños acontecimientos de la vida con o sin pareja.
Amar es salirse del centro, pensar en las necesidades del otro. Amar es dar afecto y entender que cuando uno da recibe al mismo tiempo, no hay que esperar nada a cambio.
Por: licenciadas Ofelia Salgueiro (MN 33700) y licenciada Cecilia Lotero (MN 37589), del equipo profesional del Instituto de Psicología Argentino (Inepa)
Fuente: Infobae.com
Lunes, 14 de febrero de 2011
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