GH 2011 Rebelión en la casa: abandono, eliminación y mucha calentura "Si vuelve Cristian U yo me voy de la casa", había anticipado desde la comodidad de la pileta un Martín Pepa indignado. Las dudas sobre el reemplazo del jugador que, tan sólo hace algunos días, decidió abandonar voluntariamente el juego, irritaron a los hermanitos que, hasta el momento, jamás abandonaron la casa.
Pero la espera terminó y pese a la promesa de Pepa –seguida de la de Luz que decidió acompañarlo-, los hermanitos recibieron a Rocío (9.11%), Emiliano (5.25), Giselle (4.21%) y al jugador que, por el momento, cuenta con el total apoyo del público, Cristian U (74.37). La decisión fue sometida a un voto telefónico del que participaron 650.000 televidentes.
¿Cómo sigue el juego? En un intento por equilibrar la desigualdad que produce el ingreso de cuatro jugadores que cuentan con información codiciada, la producción de "Gran Hermano" decidió limitar las herramientas de los hermanitos que se incorporaron al staff del programa.
En principio, todos van a poder ser nominados y, claro nominar. Pero tienen prohibido el uso de la "nominación fulminante" y no podrán participar de la repartición de las codiciadas cartas que cambian la nominación.
"Nosotros queremos ser justos con los participantes que están desde el primer día y por eso vamos a incorporar una carta de inmunidad durante tres semanas. Sólo los participantes que están desde el primer día podrán recibirlas", explicó Jorge Rial.
Luego de anunciar su regreso, los participantes fueron separados en camarines aislados para que no pudieran ver el transcurso de la gala.
¿Cómo se recibió la noticia en la casa?
"Estamos tan aburridos que nos gustan las sorpresas", advirtieron los chicos antes de saber quién o quiénes ingresarían en reemplazo de Cristian U. "Alguien va a entrar, pero esta vez no es una decisión de la producción. Lo eligió el público. Son ex participantes", les aclaró Rial ante la disconforme mirada de los chicos.
En un intento por relajar a los concursantes, Rial les aclaró que en la próximas horas podrán ver a su familia y que podrán pedir información sobre el exterior. Pero, claro, los "regalos" de la producción no lograron soslayar la histeria que despertó la noticia.
"No me parece justo. Todo lo que nos quieren dar ahora es para callarnos. Mi cabeza está mal en serio, yo extraño a mi hijo, estoy haciendo un esfuerzo muy grande para estar acá. Si Cristian entra acá, yo me voy y espero que el público me haga entrar de nuevo. Nos va a hacer mierda a todos", disparó Pamela.
El conductor, un tanto incómodo con la recepción de la noticia, tuvo que salir a defender la decisión de la producción del programa: "Si yo quisiera callarlos, no me expondría en vivo a hablar con ustedes en vivo. El reglamento no impide que Cristian U vuelva".
"Todos los que estamos acá y todos los que se fueron por decisión del público han sufrido y llorado. Todos descartamos la posibilidad de irnos porque sabíamos que no íbamos a poder volver. Nos desangramos por irnos, porque queremos estar con nuestra familia. Muchísimas veces quisimos irnos. Entonces, si uno se va por decisión propia no puede volver", planteó Lorelei.
Alejandro, ex aliado de Cristian U, se sumó a las quejas generales: "Al principio pedía una musculosa para poder meterme en la pileta. Me decían que no, porque todo tenía que ser igual para todos. Esto es lo mismo. Yo hablé con Luz hoy porque se quería ir y la apoyé para que no baje los brazos, para que no se vaya. En el caso de las personas que sí bajaron los brazos, me parece injusto que se los incluya en las votaciones".
"Esto es una decisión de la gente", aclaró Rial. "La gente hace y la posición dispone", retrucó Lorelei. ¿La respuesta del conductor?: "Lo que acabás de decir es un disparate".
"Yo soy una persona que vio las seis ediciones que hubo antes. La gente que se ha ido por voluntad propia, en ningún momento se agregó a la gente que se fue por voluntad propia. Me parece muy extraño que justo en esta ocasión lo agreguen. Me parece muy feo, porque no es lo mismo salir. Acá es terrible cómo se extraña y no nos sirve que nos pongan a nuestra familia veinte minutos", disparó Luz.
Tamara, entre lágrimas, aclaró que extrañaba a su familia. "Antes de estar acá estuve muchísimos meses sin poder ver a mi mamá. En vez de decidir ir a verla, preferí quedarme acá para ayudarla y para poder mandarles los $500 pesos que nos pagan por semana porque realmente ayudan mucho a mi familia", dijo llorando.
"Yo me estaba a punto de operar e hice este sacrificio para estar acá. Preferí estar en el programa y dilatar mi operación", lanzó un enojado Alejandro que, en la bronca, dejó en evidencia que ya tenía el dinero para poder cambiar su sexo.
La charla terminó de modo abrupto. "Yo soy de Munro, no de Barrio Norte o Belgrano R. Tengo códigos. Esta no es una pelea de barrio", le aclaró Rial a Emanuel ante las repetidas caras del participante. "¿Sabés la cantidad de calle que te falta?", le replicó el hermanito. "La cortamos acá porque sos un maleducado", sentenció ofendido el conductor.
El polémico ingreso
Pese al duro clima en la casa, los hermanitos celebraron con lágrimas de alegría el ingreso de todos los participantes, inclusive el de Cristian U. Pero el clima se cortó con velocidad. "Sos un pelotudo, esto es injusto", disparó Luz cuando, entre lágrimas, abrazaba efusivamente al jugador más querido por el público.
Lorelei, en tanto, se paró al lado de la puerta que los conecta con el "mundo exterior" y se puso a llorar desconsoladamente, mientras el resto de los participantes regresaba al living para hablar con los chicos. "No puede ser, no puede ser –insistió-. Es todo parte de lo mismo, me quiero cortar las venas, ¿por qué no fui más viva?", disparó entre lágrimas.
"Me parece injusto porque yo no vi a mi hijo caminar", le disparó Pamela al jugador elegido por el público. ¿La respuesta de Cristian U? Ingresó al dormitorio y se puso a cantar: "Y yo sigo siendo el rey".
Jésica, por su parte, comenzó a ordenar su ropa para abandonar la casa. "Yo quiero ir a ver a mi hijo. A diferencia de ellos, a mí no me interesa volver a entrar. No me quiero quedar, me quiero ir ahora". Pero fue por más y, en medio de una crisis nerviosa, disparó: "Hijos de puta, una sola foto de mi familia les pedí y no me la dieron".
En medio de las peleas, Cristian U rompió el silencio ante las cámaras y le pidió a "su" público que no agreda a los chicos. "Entiendo el encierro y el malestar de ellos, no quiero que estén así. Les voy a pedir, como favor hacia mí persona, que no les griten para evitar dañarlos", pidió el polémico jugador quien, claro, fue interrumpido por una enojadísima Lorelei.
"No es hacia vos, no es tu público. Él tiene una hinchada especial que le dice 'hija de puta' a Tamara. En el estado en el que estamos acá adentro y la sensibilidad extrema que tenemos, no pueden decir esas cosas. Los fanáticos de Cristian U tienen una intelectualidad baja", dijo la morocha.
Las amenazas, ¿cumplidas?
A pocos minutos del ingreso y una vez superada la histeria que despertó la noticia, dos de las concursantes anunciaron su salida: Solange y Jésica.
"Me quiero ir. Esto no me está haciendo bien para nada, yo venía muy mal y esto me afecta mucho psicológicamente", advirtió Solange. Rial, por su parte, intentó evitar la deserción masiva y le aconsejó que espere un poco: "Te recomiendo que lo pienses mejor, después hablá con 'Gran Hermano'".
Jésica, un poco más decidida, se adelantó a la producción y preparó su salida. "Yo voy a salir. Quiero decirle a mi hijo que está ahí que llegué hasta acá por él, que lo necesito mucho y que en un ratito lo voy a abrazar. Ya lo hablé con Gran Hermano y tomé mi decisión", aclaró la morocha.
Acto siguiente, la participante cruzó el umbral que la separaba del "exterior" y se despidió de la casa. "Me pareció injusto pero extraño mucho a mi familia", dijo a pocos minutos de abandonar el juego.
La salida programada
Pese a las modificaciones sufridas en una gala extraordinaria, la producción siguió con la gala de eliminación y mantuvo el voto telefónico para que uno de los tres nominados abandonase el programa.
Después de poco misterio, Constanza tuvo que despedirse del programa en el marco de una noche que recibió la atención de los televidentes. ¿El rating? Picos de 24 puntos de rating acompañaron el llanto y los gritos de los hermanitos.
"No me bancaba más la situación, no estoy para esto. No me llevo nada bueno", disparó una de las reemplazantes de Juan Pablo, el primer participante en abandonar voluntariamente el programa para poder cumplir con el calendario académico de su facultad.Lunes, 14 de febrero de 2011
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