Superclácico Conmebol y una pena con mayúsculas para Boca Desde la FIFA se pidió el máximo castigo para Boca por la gresca y la suspensión del partido con River; estaría identificado el agresor; hoy se conocerá el fallo; los millonarios pasarán de rueda y habrá una dura sanción para los xeneizes; cerrarían la Bombonera por dos años.
Hubo que reconstruir la historia, pero desde que el mismo Joseph Blatter, vía telefónica, pidió la sanción más dura se supo que Boca estaba en serios problemas. No importó la diferencia horaria con Europa. Extraoficialmente, cuentan que hubo furia en la llamada que se recibió en las oficinas de la Conmebol, en Asunción. La FIFA estaba decidida a caerle al club argentino con todo el peso, por más que, públicamente, dejara las sanciones a consideración del ente regional. Así lo hizo saber el mandamás suizo, pese a que las autoridades sudamericanas tratarán de maquillar el tema. Una cosa es segura: el fallo se conocerá hoy y Boca quedará fuera de la Copa Libertadores. Aún por estas horas se debate qué otros castigos recaerán sobre el club y la Bombonera. Nadie quiso aventurarse oficialmente, pero trascendió que River jugará los cuartos de final. Es más, LA NACION se comunicó con varios medios brasileños que aseguraron que Cruzeiro ya tiene preparado el viaje para la Argentina para la semana próxima. Si se respeta el calendario, River recibirá al equipo de Belo Horizonte el jueves que viene. Los trascendidos señalaron, además, que Boca no podrá jugar durante un año competencias internacionales y que, además, no utilizará la Bombonera por dos años. La FIFA, en tanto, habría pedido el doble de castigo. Todo está por confirmarse.
Anteanoche comenzaron las jugadas de unos y otros. Ignacio Villarroel (presidente de departamento de asuntos legales de River) viajó a Paraguay en la madrugada, ni bien organizó el material: llevó videos y estudios médicos para presentar ante el Comité de Disciplina de la Conmebol. Boca tiene tiempo hasta hoy para presentar las últimas pruebas y descargos, aunque en el club de la Ribera todos eran pesimistas respecto de la suspensión. Sus representantes también viajaron a Asunción con todo el material que pudieron juntar. En el ambiente se advertía un clima de resignación por los hechos y por la repercusión mundial que había tomado el caso. La Bombonera fue allanada dos veces en busca de pruebas por los desmanes con el plantel de River y con el drone que sobrevoló el campo con una sábana con la letra "B". También se dijo que estaba identificado el hincha que provocó el lío.
Aunque todavía no se conoce el fallo de la Conmebol, la Bombonera ya quedó clausurada, según confirmó el fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo. "Habría que jugar sin gente, sólo los jugadores, por lo menos por un tiempo", aseguró Ocampo, en varios medios. Las versiones también señalaron la posibilidad de suspender por tiempo indeterminado el fútbol local, aunque fueron desestimadas.
Si se confirma, la sanción será la más dura desde el escándalo entre Lanús y Atlético Mineiro, en la final de la Conmebol 1997. Esa vez el estadio de los granates fue suspendido por 18 meses y el futbolista más castigado fue Oscar Ruggeri, con diez fechas de suspensión, pese a que estaba retirándose del fútbol. En 1969, justamente en la Bombonera, se produjo otro recordado escándalo. Fue en la final Intercontinental entre Estudiantes y Milan. Tras la gresca quedaron detenidos por 30 días Aguirre Suárez, Alberto Poletti y Eduardo Luján Manera. Las sentencias de la AFA fueron una suspensión de por vida a Poletti, aunque luego quedó revocada; además, Aguirre Suárez recibió 30 partidos para el torneo argentino y cinco años para partidos internacionales. Manera sufrió 20 partidos nacionales y tres años internacionales.
Las suspicacias se terminarán hoy. La suerte parece echada. Son días que Boca nunca olvidará.
Canchallena La NaciónSábado, 16 de mayo de 2015
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