1927 -2009 Un 31 de marzo fallecía Raúl Ricardo Alfonsín Raúl Ricardo Alfonsín nació el 12 de marzo de 1927. Fue un abogado, político, estadista y promotor de los derechos humanos. En una época en que los partidos aún eran el canal natural de participación cívica y una instancia de debate y formación política, Alfonsín hizo carrera a la vieja usanza, a partir de un compromiso militante. En 1950 inició su actuación política en el Movimiento de Intransigencia y Renovación de la Unión Cívica Radical, en Chascomús..
En 1954 fue elegido concejal en Chascomús y, al año siguiente, fue encarcelado por la autodenominada Revolución Libertadora. En 1958 fue electo diputado provincial por la provincia de Buenos Aires y diputado nacional durante el gobierno radical de Arturo Illia. En 1965 fue elegido presidente del Comité Provincia de Buenos Aires de la UCRP. El 17 de noviembre de 1966 durante la dictadura militar del general Juan Carlos Onganía fue detenido por un breve tiempo, por haber reabierto el Comité de la Provincia.
A fines de los `60, Alfonsín comienza a desarrollar un pensamiento socialdemócrata dentro del partido que lentamente comienza a ser recepcionado por los grupos juveniles. De esta época es su relación con Bernardo Grinspun, Roque Carranza, Germán López y Raúl Borrás, entre otros. A principios de los ’70, los jóvenes radicales de la Junta Coordinadora Nacional y Franja Morada comienzan a converger en el espacio liderado por Alfonsín. Se incorporan Luis "Changui" Cáceres, Sergio Karakachoff, Federico Storani, Leopoldo Moreau, Marcelo Stubrin, Adolfo Stubrin, Enrique Nosiglia, Juanjo Cavallari, Facundo Suárez Lastra, Gabriel Martínez, Carlos Muiño, Jesús Rodríguez, Ricardo Laferrière, entre otros. Este es el núcleo que conformará el “Alfonsinismo”, una línea progresista que comienza a disputar espacios a Ricardo Balbín –el “balbinismo-unionismo”–, representante de los sectores más conservadores de la UCR.
En 1972, crea el Movimiento Renovador Nacional que lo proclama precandidato presidencial en las internas de la UCR, pero impone el balbinismo. En 1973, en las elecciones que la UCR pierde ante Juan Domingo Perón, Raúl Alfonsín es electo diputado nacional. Ese mismo año, nace el Movimiento de Renovación y Cambio, con una posición crítica a la estrategia de unidad nacional del balbinismo y sus acuerdos con el peronismo. Sin embargo, Raúl Alfonsín recién se convierte en el principal referente de la UCR cuando muere Ricardo Balbín, en 1981.
En 1983, tras una brillante campaña electoral, Raúl Alfonsín triunfa en las elecciones presidenciales y asume el cargo de Presidente de la Nación Argentina, el 10 de diciembre de 1983. La gestión de Alfonsín es reconocida principalmente por la realización del Juicio a las Juntas, por el Tratado de paz y amistad entre Argentina y Chile, por la formación del Mercosur. (El detalle de su gestión puede verse en la cronología). No obstante, su mayor logro fue construir un Estado de Derecho, es decir, consolidar un sistema político que resolviera los conflictos de una manera pacífica, ordenada, transparente y equitativa al margen de los poderes corporativos.
El 15 de diciembre de 1983, a través de los decretos 157/83 y 158/83, Alfonsín ordena enjuiciar a los dirigentes de las organizaciones guerrilleras y a los miembros de las tres juntas militares del autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”. Por otra parte, crea la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) con el fin de relevar y documentar casos de violaciones de derechos humanos.
Por esta iniciativa, el gobierno de Alfonsín estuvo permanentemente jaqueado por sectores de las Fuerzas Armadas involucrados en las violaciones a los derechos humanos. En 1986, para contener a estos sectores, impulsó la sanción de la Ley de Punto Final que paralizó los procesos judiciales contra los autores de las detenciones ilegales, torturas y asesinatos que tuvieron lugar en la etapa de dictadura militar. Al año siguiente, tras la revuelta militar de Semana Santa, protagonizada por Aldo Rico, el gobierno de Alfonsín aprueba la Ley de Obediencia Debida que exculpa a los oficiales de menor graduación acusados de crímenes cometidos durante la dictadura.
Sin embargo, el golpe llegaría desde los sectores financieros que comienzan a desestabilizar el mercado para obligar al gobierno a obedecer las pautas del Fondo Monetario Internacional. Corridas bancarias y campañas de rumores inician una crisis que pronto llevará a la moratoria de pagos de la deuda externa y a la hiperinflación. El 13 agosto de 1988, Raúl Alfonsín es silbado mientras pronuncia su discurso de inauguración de la Exposición Rural. El gobierno anuncia el Plan Primavera, un acuerdo con la Unión Industrial Argentina y la Cámara Argentina de Comercio para controlar precios y un nuevo régimen cambiario que fracasa por el incumplimiento de las partes. El 6 febrero de 1989 se anuncia la devaluación del peso y se desata la hiperinflación. En mayo, graves saqueos a negocios en el conurbano y en Rosario precipitan la crisis. El 12 junio, ante el agravamiento de la crisis económica y social, Alfonsín anuncia que renunciará a la presidencia el 30 de junio.
Raúl Alfonsín falleció a los 82 años el 31 de marzo de 2009. Fue un caudillo popular, un hombre que intentó juzgar el pasado sangriento y cuidó la democracia cuando su debilidad era alarmante. En síntesis, fue un hombre que hizo lo que pudo y nos dejó un mejor país: un legado inmenso. Por eso, Raúl Ricardo Alfonsín es un símbolo de la democracia.
Fuente: Argentina.ar Martes, 31 de marzo de 2015
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