Por Seguridad A partir del 30 de abril se ingresará a los bancos sin celulares El Banco Central reglamentó la ley sobre seguridad bancaria, aprobada sobre el fin del año pasado en medio del auge de la modalidad de robo conocida como "salidera. Y presenta una sorpresa: según el vicepresidente de la entidad, Miguel Pesce, clientes y empleados deberán dejar en bolsas o en lockers sus celulares al ingresar a una sucursal.
Esta medida se comenzará a aplicar desde el próximo 30 de abril y se adoptó ante la imposibilidad de aplicar los inhibidores que dispone la ley, explicó el funcionario. "Consultamos a la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), a la Policía Federal y al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)", justificó. "Lo que surge es que no hay equipos que garanticen la seguridad respecto a temas de salud de las personas que se vean afectadas, ni seguridad que no afecten a otros dispositivos como celulares del entorno, alarmas inalámbricas ni otros tipo de equipos de seguridad", dijo. Pesce explicó, además, que los inhibidores de señal para celulares están reservados a servicios de inteligencia y su uso está prohibido en Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Japón. Y explicó que, como alternativa, los "bancos podrían utilizar bolsas" asilantes de los aparatos, o "lockers", o bien "implementar otro mecanismo que retenga los celulares" hasta que el cliente se retire de la entidad.
Entre las otras reglamentaciones en las que se avanzó figura la del blindaje de bóvedas donde están las cajas de seguridad, tanto en pisos como en techos, a lo que el Central agrega el uso alternativo de tesoros móviles, que cumplen con la especificación técnica.
Esta reglamentación específica cobra importancia a la luz del asalto tipo boquetero a la sucursal Belgrano del Banco Provincia. Pesce dijo que "el servicio de cajas de seguridad no es intermediación financiera y por ello nosotros consideramos que no teníamos que reglamentarlo, pero ahora lo impone la ley".
Según explicó, el tesoro móvil se usa en los casos en los que una entidad abre una sucursal en un edificio alquilado que no estaba diseñado originalmente para que funcione una entidad financiera. Para el blindaje de bóvedas los bancos tendrán tiempo hasta el 31 de junio de 2012, y para los tesoros móviles hasta el 31 de diciembre de este año.
Por otro lado, los bancos también tendrán que disponer de mamparas que obstaculicen la visual en las líneas de cajero, además del lado del cliente, como ya lo había dispuesto el año pasado la entidad.
Si bien algunas entidades ya lo aplicaron, para esta reforma los plazos serán del 30 de junio para las sucursales ubicadas en aglomerados urbanos importantes, y el 31 de diciembre para las más alejadas. Viernes, 21 de enero de 2011
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