Es posible que en su HABER haya detractores, malintencionados, desagradecidos y algunos que lo señalen con un dedo, como si ellos fueran dignos de dicho acto.


Pero es necesario que Usted sepa que en el DEBE de su vida tiene seres que lo admiran, lo respetan y lo quieren. Que no es poco pedir.


He sido testigo más de una vez de sus actos de benevolencia y dedicación, y me llena de orgullo que en Monte Caseros sea unos de los Médicos con estirpe y raíces de esta profesión.


Sonría hoy, porque somos muchos los que les agradecemos que nuestros seres amados estén en sus manos como pacientes.