Vaticano Fuerte llamado del papa a la ONU para que ponga fin a la violencia en Irak "Coloco ante usted las lágrimas, los sufrimientos y los gritos desesperados de los cristianos" en Irak, le escribió el pontífice a Ban Ki-moon; Francia enviará armas a las fuerzas kurdas.
CIUDAD DEL VATICANO / PARIS / BAGDAD.- Después de varios llamamientos a la comunidad internacional para una acción coordinada en el norte de Irak, el papa Francisco envió una carta al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para pedirle que haga "todo lo posible" para poner fin a la violencia del Estado Islámico (EI) contra las minorías religiosas en esa zona, anunció hoy el Vaticano.
"Las experiencias trágicas del siglo XX y la comprensión más elemental de la dignidad humana obligan a la comunidad internacional, en particular en virtud de las reglas y mecanismos del derecho internacional, a hacer todo lo posible para parar y prevenir toda violencia sistemática contra las minorías étnicas y religiosas", escribió el Papa en el mensaje fechado el 9 de agosto.
"Los ataques violentos que están extendiéndose por todo el norte de Irak no pueden sino despertar las conciencias de todos los hombres y mujeres de buena voluntad para cumplir acciones concretas de solidaridad, para proteger a quienes son golpeados y amenazados por la violencia y para asegurar la asistencia necesaria y urgente a los numerosos refugiados así como también el regreso a sus ciudades y a sus hogares", advirtió el pontífice argentino.
Francisco reiteró en la carta su "cercanía espiritual" así como su "preocupación, y la de toda la Iglesia católica, por el intolerable sufrimiento de aquellos que solo desean vivir en paz, armonía y libertad en la tierra de sus antepasados", escribió.
"Con el mismo espíritu, le escribo, señor Secretario General de la ONU, y coloco ante usted las lágrimas, los sufrimientos y los gritos desesperados de los cristianos y de las otras minorías religiosas de la amada tierra de Irak", subrayó.
FRANCIA ENVÍA ARMAS
Mientras las acciones diplomáticas avanzan, Francia anunció que enviará armas a las fuerzas kurdas en Irak para su lucha contra los extremistas del EI, igual que hizo Estados Unidos la semana pasada.
El comunicado de la presidencia dice que las armas serán entregadas "en las próximas horas" en acuerdo con las autoridades en Bagdad, pero no aclara qué tipo de armas enviaba.
Además, la cancillería francesa informó que 20 toneladas de medicamentos, carpas y material potabilizador de agua llegarán a Erbil, la capital kurda, en las próximas horas.
Estados Unidos también ha escalado su participación en la lucha contra los extremistas sunís del Estado Islámico que amenazan la región autónoma curda en el norte de Irak. Altos funcionarios estadounidenses dijeron que las agencias de inteligencia están armando directamente a los kurdos que combaten a los milicianos, un cambio en la política de Washington de colaborar únicamente a través del gobierno central en Bagdad.
Por su parte, la Unión Europea prepara una reunión extraordinaria de sus jefes de la diplomacia sobre el conflicto en Irak, que podría celebrarse esta semana, anunció un portavoz de la alta representante del bloque, Catherine Ashton.
"Ashton está dispuesta a reunir desde esta semana a los ministros europeos de Relaciones Exteriores y está verificando con los Estados si es posible", indicó.
Francia e Italia habían reclamado este encuentro frente a la demanda de armas de los kurdos iraquíes para combatir a los jihadistas.
Los embajadores de la UE reunidos ayer acordaron "reforzar urgentemente la coordinación humanitaria y acceder a las poblaciones desplazadas" en Irak y dejar a los Estados miembros que lo deseen entregar armas a los combatientes kurdos.
Mientras tanto, los esfuerzos internacionales se intensificaban hoy para evacuar a los miles los desplazados que encontraron refugio en las montañas del norte de Irak antes de que se agrave la crisis humanitaria por el avance de los jihadistas.
El patriarca de la Iglesia caldea en Irak, Monseñor Louis Sako, afirmó que 70.000 cristianos están refugiados en Ainkawa.
Según fuentes de la iglesia caldea de Irak, unos 100.000 cristianos fueron expulsados de sus casas y viven en la calle luego de la toma por los jihadistas de Qaraqosh y otras zonas alrededor de Mosul, en el norte.
Los desplazamientos de los cristianos se producen en condiciones especialmente dramáticas, dada la guerra en la vecina Siria y la presencia masiva de refugiados sirios en Líbano y Jordania.
CRISIS POLÍTICA
Fronteras adentro de Irak, la crisis política se acentúa. El primer ministro chiita de Irak, Nuri al-Maliki, desplazado por el presidente, dijo que no dejará el poder sin una decisión judicial, desafiando al jefe de Estado, que encargó la formación del gobierno a Haidar al-Abadi, también chiita, respaldado por la comunidad internacional.
"Confirmo que el gobierno continuará y que no seré reemplazado sin una decisión de la corte federal", dijo Maliki en televisión, que se considera legítimo para un tercer mandato.
Maliki acusó al presidente, Fuad Masum, de haber violado la Constitución aprobando el nombramiento de Abadi, un miembro de Dawa, su propio partido, y anunció que denunciaría la decisión ante el Tribunal Federal.
Pero según los analistas, independientemente de la decisión de la Corte, Maliki tiene pocas posibilidades de mantenerse en el poder, tras haber perdido muchos de sus aliados.
Agencias AFP, Reuters, AP y DPA.Miércoles, 13 de agosto de 2014
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