Periodistas brasileños Denunciaron pedidos de “propina” en rutas correntinas Dos periodistas de la Rede Globo de Brasil publicaron los obstáculos que debieron sortear para llegar hasta la Capital Federal a cubrir la largada del rally Dakar el 1 de enero. Se trata del periodista Rafael Lopes y el fotógrafo Marcelo Maragni. Ambos viajaron 2.394 kilómetros desde San Pablo hasta la Capital Federal para cumplir con su labor pero la crónica comenzó mucho antes de que los pilotos del rally, que partió desde el Obelisco, pisen el acelerador.
“Acá estamos, Buenos Aires, finalmente. Fueron dos días y 2.394 kilómetros de Sao Paulo para llegar, el fotógrafo Marcelo Maragni y yo, al punto de partida de la edición 2011 del rally más importante del mundo”, comienza la crónica, llena de detalles, que escribió el periodista brasileño. “Se podría decir que alrededor de 700 kilómetros en la Argentina no fueron fáciles. En primer lugar, la burocracia: se necesita un seguro especial, llamado "Green Card" para circular en caminos vecinos que nos costó 157 Reales. Después, 45 minutos de formularios, filas y sellos para marcar los pasaportes en Paso de los Libres, desde el lado argentino”.
“El camino abierto? Sí, Pero no mucho. Menos de 15 millas por Libres, en la Ruta 14 que nos llevaría a Buenos Aires, en el primer puesto de la Gendarmería Argentina nos piden que estacionemos en la banquina nuestra VW Amarok” (N de la R: una camioneta 4 x 4). En esa primera parada, los efectivos habrían alegado que los visitantes circulaban con las luces apagadas.
Según cuenta Lopes en su crónica, en un perfecto “portuñol” el gendarme le habría dicho que “la multa circular sin luces es de 600 pesos”. Los periodistas intentaron escapar del soborno argumentando que aún no habían cambiado tanto dinero.
“Al ver que de nuestra galera no saldrían conejos (ni pesos), el funcionario insiste: ‘¿ni una ayudita para levantar nuestra patrulla? Más adelante no te perdonarán...’ Insistimos en que tenemos ‘plata’ y el efectivo retira la amenaza. Seguimos nuestro camino unos 50 kilómetros más. Otro puesto de la Gendarmería, cerca de Monte Caseros, tenía las luces encendidas. Esta vez, nuestro "delito" es pasar muy fuerte por la caminera. La policía me hizo bajar y pasar por el edificio para hablar con "El Capitán", quien me informa: ‘La multa por pasar muy fuerte es 575 pesos’.
Alego que pase ‘despacito’. - No, no, fuerte viniste. Deje para acelerar sólo en el Dakar’, dice el Capitán.
“No acelero ni en el Dakar ni en la carretera, soy periodista no piloto”, cuenta que le respondió al efectivo, quien después de pensarlo durante unos cinco segundos le preguntó qué iba a cubrir y le devolvió la documentación del vehículo.
“Puntuación parcial: Cara dura brasilera 2 x 0 Corrupción Policía Argentina. Pero era demasiado pronto para cantar victoria. Otros 100 kilómetros más adelante, en las cercanías de Concordia, una nueva detención”, cuenta el periodista en tono jocoso. Sin embargo, antes de llegar al puesto entrerriano los brasileños se encargaron de tener todo en orden.
Para los periodistas brasileños, cruzar la frontera tuvo aventura y les dejó unas cuantas anécdotas. Tantas como las que podrán contar los pilotos del Dakar cuando completen la travesía.
Martes, 4 de enero de 2011
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