Cuidemos a los animales Consejos para que no te ocurra el 31 La pirotecnia es la principal causa de pérdidas de animalitos en las últimas semanas del año, esto se debe a que sus oídos captan los sonidos mucho más que los humanos y las explosiones pueden provocarles ataques de pánico.
Veterinarios aseguran que lo mejor es que las mascotas permanezan en un lugar conocidos para ellos.
Esa noche, muchos estarán esperando las 12 campanadas para brindar por la llegada de la Navidad. Pero las mascotas sufren esta celebración; de hecho, muchos animales se pierden durante Las Fiestas ya que escapan de sus casas asustados por los fuertes ruidos y los destellos de luz en el cielo.
Si bien para muchos el uso de cohetes es un clásico en Navidad y Año Nuevo, los veterinarios recomiendan evitar los fuegos artificiales y mantener a las mascotas aisladas de aquellos ruidos que puedan ocasionarles molestias o incluso ataques de pánico. “Los cuidados deben hacerse durante todo el año, pero en durante este período de fiestas es importante estar atento a tres cuestiones, por un lado evitar dejar puertas y rejas abiertas para que las mascotas no huyan, mantenerlos en un lugar aislado de los sonidos de los cohetes y alivianar su alimentación para que no estén propenso a vómitos por los nervios”, explicó en diálogo con Info Región el veterinario Alberto Castronuevo.
En este marco, explicó que al escuchar los cohetes y ver los reflejos de luces que producen, “los animales se asustan y recuerdan las tormentas porque son ruidos que tienen efectos similares en sus ojos y oídos. Esta situación produce en algunos casos: pánico, excitación o alteración nerviosa”.
Frente a esto, los perros y gatos -los animales más comunes a todas las viviendas- “tienden a buscar un lugar donde refugiarse y cuando no encuentran un lugar adecuado, los mismos nervios dan como resultado la pérdida de las mimas”, aseguró Castronuevo, y apuntó: “Los dueños deben de brindarles un lugar en donde se sienta cobijado, si es posible con un techo, un espacio en donde tenga su comida, agua, que sea un ambiente chiquito y relativamente oscuro”.
Asimismo, la veterinaria Cristina Griatzky explicó que “lo ideal es que permanezcan en su propio espacio, donde no puedan escapar y lo más alejado posible de aquellas cosas que puedan asustarlos o elementos con los que puedan lastimarse”.Lunes, 27 de diciembre de 2010
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