Cris Morena Rompió el silencio A casi tres meses de la muerte de su hija, Romina Yan, la empresaria y productora de televisión le concedió una entrevista a revista Viva en la que habla por primera de dolor que sufrió, y aún siente, por el duro golpe que le dio la vida.
Antes de la nota Cris Morena accedió a realizar una pequeña sesión de fotos en la que, según relata la periodista, se la nota nerviosa e inquieta. Sin embargo sonríe y asegura: “Estoy en un día muy luminoso. Debo tener a mi hija adentro“.
A los pocos segundos a Cris se le llenan los ojos de lágrimas y pide una pausa. Finalmente completa la producción y se dispone a realizar la nota, y admite que lo que sí le cuesta, es mantener la mirada fija a la cámara.
Al ser consultada sobre cómo se sigue luego de la muerte de una hija, Cris respondió: “Tratando de mutar el dolor en amor… De trascender la ausencia, con conciencia plena”. Además reconoce que la que le da fuerzas para seguir es la propia Romina. “Sentir a mi hija envuelta en luz, libre, feliz. Asumir la misión que guía mi corazón, saber que hoy todos son mis hijos”.
Cris Morena reconoce ser muy creyente y que pudo darle un significado a la inesperada partida de su hija. “Así se van los seres de luz, a unirse con la divinidad en el Universo. La ausencia de Romina es momentánea porque su presencia es eterna. He ‘despertado’, mi hija me liberó de la ilusión de la muerte. Como ella es luz, es la estrella que hoy me guía”.
La empresaria confesó que siente a su hija todo el tiempo y que, de algún modo, puede comunicarse con ella.
“Romina es presencia pura, en todo momento. No la recuerdo, la siento, la vivo, le sonrío, la saludo cuando me despierto, le hablo, le pregunto, la escucho en todo lo que digo, veo, siento y percibo”.
Durante la entrevista Cris admitió que este duro episodio que le toca vivir cambió completamente su vida, en todo sentido.
“Se me cayeron todas las vendas y velos que me quedaban, me quedé desnuda frente a mi destino y potencié todo lo que venía eligiendo desde que nací. Sólo amor en acción, servicio, alegría por toda la belleza que tiene el Universo y compasión por tanta falta de luz que hay todavía”.
Además aseguró que mantiene una relación con los fans de su hija. “Un contacto normal, de agradecimiento permanente. Además tengo algunos vínculos con amigos de toda la vida”.
Cris se refirió también a sus nietos, quienes ahora son la prioridad absoluta en su vida. “Mis cuatro nietos son el futuro, son toda la humanidad, para la que quiero sentir, existir, vivir, en ellos están representados todos los niños de esta tierra. Quisiera ser una abuela alegre, sana, vital, que les muestre el camino de la espiritualidad, del arte y de la alegría de sentir la vida a pleno, con coraje, amor y bondad”.
Pocas horas después de la muerte de Romina, aquel 28 de septiembre, Cris Morena le confesó a Oscar González Oro que no iba a escribir más. Sin embargo el tiempo y el poder sentir a su hija le dio fuerzas para seguir adelante.
“No paro de escribir. Los primeros días estuve en shock, paralizada, detenida en la nada, hasta que Romina entró en mí, me llenó el alma con su espíritu, sus ojos, su risa, y me guió la mano para escribir poemas y canciones, que algunas ya tienen música y algún día serán para todos los que quieran escucharlas”.
Durante estos tres meses trascendieron muchos rumores acerca de Cris Morena, que se retiraba de la televisión, que volvía el año que viene, que cerraba su productora. Por eso ella misma decidió hablar del tema.
“Tengo planes laborales conmigo misma. Podar en mí lo que está seco, cortar algunas ramas que pesan para florecer a pleno, trabajar a fondo con mi ego para dominarlo, conocer a algunas personas que siempre quise conocer, viajar mucho, escribir más, soñar sin límites, construir de a poquito mi nueva vida, atravesar este canal de parto hasta nacer otra vez: oportunidad que muy pocos tienen en vida y yo pienso aprovechar”.
La productora explicó que su visión positiva de la vida, que transmitió en todas las historias y canciones que creó, la ayudan a salir adelante. Y aseguró que la música y la poesía sanan y liberan.
“Mis letras siempre salieron del mismo lugar: del alma… y mi alma siempre se adelantó a la historia, al tiempo calendario… Mi alma leía las señales de la vida y las transformaba en canciones y sí, siento que la música sana, me salva y me trasciende hasta el infinito, sin muros, sin velos, sin candados, sin juicios, sólo un profundo e inmenso amor por todo”.
Cris contó que la primera canción suya que salió en televisión fue en una novela de Carlos Lozana Dana llamada Romina y que el tema que ella compuso se llamó Mi pequeña Romina.
“Mi creatividad se la dediqué a mis hijos, y mirando para atrás yo veo todas las señales que fui dejando para ellos, sin saberlo. El primer verso de Mi pequeña Romina era así:
Pequeña mía no sufras más
Toda una vida quedó detrás
Un mundo nuevo, hecho de sueños
Un dulce encuentro
Te pesa dentro
Y tienes miedo
Y tienes ganas
Y tienes mucho frío en el alma…
Además recordó otro de sus temas que fue dedicado a su hijo Tomás:
“Mis hijos fueron la inspiración de casi todas mis canciones. Así como ésta, hubo otras como por ejemplo Pimpollo, que la hice dedicada totalmente a mi hijo Tomás, y en él a todos los niños”.
Pimpollo ,chiquitito
Brote del mañana,
Semilla que estalla
Milagro
Pimpollo con alas
Tu medida es esta,
Pimpollo, tu alma…
En el final de la entrevista Cris Morena contó cómo pasará las primeras fiestas sin la presencia de Romina.
“Navidad (ayer), en mi nuevo departamento frente al río, con toda la familia unida. Año Nuevo: siempre mis hijos y nietos festejan en Uruguay, con Gustavo. Yo lo haré con amigos queridos. Es un año nuevo, un año para atravesar liviana, con poco equipaje y sin tiempo la vida, renaciendo, reconociéndome, volviendo a casa, a mí, a María Cristina De Giacomi… Cris Morena va a dormir un rato, como la Bella durmiente. Trabajé mucho para Cris Morena y ahora me voy a dedicar a María”.
Domingo, 26 de diciembre de 2010
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