Entrevista Exclusiva: primera parte Eduardo Galantini: "Durante mis tres gestiones como intendente he disfrutado cada uno de los días"  MonteCaserosOnline entrevistó en exclusiva al Intendente Eduardo Galantini, en una extensa charla el jefe comunal habló de todo. De la persona, el profesional, el político y por ello decidimos presentarla a nuestros lectores dividiéndola en partes…
¿Quién es Eduardo Galantini? Y ¿cómo se insertó en la política?, los cargos públicos que ocupó y cuál fue el que más lo marcó. “Soy nacido y criado en esta ciudad, quinta generación de montecasereño, me críe en una familia de gente muy comprometida por las cosas de aquí y también del país. Muy politizada, mi padre fue peronista toda su vida, mi madre del MID (Movimiento de Integración y Desarrollo) hasta que entre padre e hijos la convencimos y la terminamos haciendo justicialista. Crecí en una casa con mucha discusión política, con mucho intercambio de opiniones y eso fomentó la construcción de un pensamiento crítico por parte mía y de mis hermanos también, somos todos tan libres e independientes en nuestro pensar y en nuestros haceres políticos , eso a mucha gente le parece mal que en una familia haya integrantes que tiene pensamientos políticos diferentes, en cambio nosotros pensamos que es una riqueza que la hemos mamado desde muy chicos” inició diciendo “Hice acá mi escuela, era un chico como todos, de esta ciudad, normal, travieso. Mi primaria la realicé en el Departamento de Aplicación, después el secundario en el Colegio Normal Ramón J. Cárcano, me recibí muy jovencito, porque había entrado un año antes, y a los 16 años ya me fui a estudiar medicina a Corrientes en el año 1975, enseguida cumplí los 17 pero esto hizo también que esté un año adelantado en mi carrera. Fui un alumno de la facultad estudioso, no era el mejor ni mucho menos, los años que fui me dediqué a estudiar, también me divertí, pesee, me recibí de médico también muy joven, a los 22 años, luego fui a hacer mi especialidad a Buenos Aires. La especialidad cuesta mucho porque hay muchos aspirantes, uno tiene que rendir en muchos hospitales porque como es un examen muy difícil que rinden miles de jóvenes y entran solo dos o tres la opción es rendir en muchos hospitales. La Facultada de la Universidad Nacional del Nordeste me becó para que pueda hacer un año en Buenos Aires con el Dr. Casal que era el jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Posadas, muy amigo o conocido del Dr. Armando Romero , un cirujano muy reconocido de Corrientes, un hombre de la Unión Cívica Radical, que fue candidato a Gobernador por la UCR en aquel año que los tres candidatos eran Romero, y él con la beca que yo tenía me recomienda a que me vaya a hacer cirugía al Hospital Posadas con el Dr. Casal, y así fue como a mediados de año llegué a Buenos Aires , más precisamente el 14 de junio de 1982, me presento al otro día al Hospital Posadas con la beca de la Universidad más una carta de recomendación del Dr. Romero, y el Dr. Casal me recibe, me atiende enseguida y me acepta como becario de su servicio de cirugía, así que comencé inmediatamente en el servicio de cirugía en el Hospital Posadas hasta marzo del año siguiente, cuando rendí la residencia para entrar, salí primero en el examen. Uno rinde y de acuerdo al orden de mérito en el que sale elige el Hospital, si uno sale quinto elige lo que le queda, en este caso el Posadas era un Hospital nacional y todos los que querían hacer cirugía queríamos entrar en el, y en este había solo cuatro vacantes, entonces uno tenía que salir entre los cuatro primeros, salí primero y tuve la suerte de elegirlo y los tres que me siguieron también lo eligieron. Ahí pasé los cuatros años siguientes de mi vida, vivía en el Hospital, tenía una especie de internado así que yo vivía ahí, mientras me especializaba, operaba el día entero, hacia dos guardias por día, después cuando uno va ascendiendo, va pasando de años en la residencia los profesores o los médicos te van llevando a los sanatorios, fue así como comenzamos hacer guardias en ellos y los jefes me consideraron buen cirujano y me llevaron a que los remplace cuando estaban de vacaciones, así empecé a trabajar”.
¿Que lo llevó a elegir estar en un cargo público? “La política era un lugar común en mi familia, era muy habitual, en los hospitales que estuve fui miembro de la Asociación de Profesionales, en el Hospital Posadas llegué a ser Secretario de la Asociación de Profesionales que es un cargo político, si bien es gremial, es político. La política siempre cruzó trasversalmente mi vida. Lo que me llevó a involucrarme en ella fue una cuestión médica. Nosotros, allá por el año 1989 nos reuníamos con el grupo de médicos con los que trabajaba en Monte Caseros, entre ellos el Dr. Arietti, el Dr. Brommer, García, Monzón, y particularmente la Dra. Brommer venía a cada reunión a las que asistíamos muy preocupada porque decía que ella curaba los chicos, les daba los remedios pero se volvían a enfermar porque vivían en lugares que no tenían agua, cloaca, no tenían para comer. Llegó un momento en el que ella percibió que la única forma de solucionar el problema de los chicos era haciendo un comedor, entonces armamos un proyecto de un comedor, no habían, no existían los comedores como hay ahora, presentamos el proyecto a quien era Intendente de aquel entonces, Alcaine, dijo que sí, que lo iba a hacer. En realidad lo que le llevamos era una dieta armada por nutricionistas y por nosotros, lo que queríamos era que nos compren las cosas y que nosotros lo íbamos a atender. En el Municipio nos dieron vuelta, pasaron al Concejo, también nos dieron vuelta, el resultado fue que nadie nos dio artículo en nuestra propuesta y decidimos encarar el proyecto solos, nosotros, un grupo de médicos. Fuimos a hablar con la Directora de la Escuela Nº 431, Sonia Arevalo, pues era la escuela que albergaba a todos estos chiquitos de un barrio muy humilde, que es el Juan Esteban Martínez, empezamos a armar el comedor. Dábamos la comida todos los días solicitándoles a los pacientes los insumos, cebollas, papas, la gente del campo nos traía verduras, algunos nos donaban una vaca mensual, como eran varios les toba una vez por año, la gente de una carnicería de acá nos cambiaban esa vaca por el mismo kilogramo en carne picada, la textil nos pagaba el aceite, cocinábamos a leña, esta nos daba la Municipalidad, ponía un camión de tapas de eucalipto y cocinábamos a leña. Empezamos con un comedor en la 431, esto comenzó a cambiar la forma de ver a los chiquitos, hicimos otro en el Ceibo donde atendíamos en el dispensario que nos parecía muy necesario. Y así mantuvimos durante siete años dos comedores donde comían alrededor de 300 chicos sin ningún aporte del estado más que un poco de leña de vez en cuando. Eso hizo que la gente tenga alguna consideración sobre mi persona como político o como una figura que no solo era el médico sino como alguien involucrado a lo social. Después se produce otra situación que yo creo fortuita, y es que el Dr. Dapello que era el Director del Hospital se va a operar de la columna. En esa época nuestro Hospital dependía del de Curuzú Cuatiá, entonces viene el Dr. Atrio que era el jefe de la zona a buscar a un médico para que lo reemplace al Dr. Dapello en la Dirección del Hospital, lo busca al Dr. Fogoni quien no acepta, no sé por qué y cómo Atrio no conocía a otro médico le pregunta a quien podía buscar y el Dr. Figoni le dice porque no lo ve al Dr. Galantini que es un muchacho joven que vino acá, es del pueblo, es buen cirujano y el Dr. Atrio va a verme a mi consultorio que tenía junto al de mi padre, me propone que sea el Director del Hospital para remplazar solo por tres meses a Dapello y le digo que me deje unos días para pensar, que iba a consultar con mis colegas y la gente del Hospital, lo hago y me dicen que sí, que acepte, que ellos me iban a ayudar, yo no tenía experiencia en el manejo de instituciones y también consulto con el personal del Hospital, concretamente le pido a Raúl Araujo que era enfermero que hable y pregunte si les parecía bien que yo acepte, él habla con el personal y le dicen que sí, que estaban muy contentos. La cuestión es que acepto y me ponen en remplazo de Dapello, en esta época estaba intervenida la Provincia, pero en medio del reemplazo cambia el interventor, cuando ingreso era Francisco de Durañona y Vedia y después llega Claudia Bello, quien viene a la provincia con un plan concreto de actuar sobre la salud y cambiar todos los Directores de los Hospitales, ella decía que la salud era uno de los términos de la dominación en Corrientes, nuestra provincia siempre tuvo niveles muy bajos de salud y los indicadores duros dicen que te condicionan el crecimiento futuro. Si son malos los indicadores duros vas a tener una población analfabeta. Ella venía con la idea de actuar mucho en salud y hacer además una suerte de revolución en todos los Hospitales, poner Directores peronistas, jóvenes, comprometidos, y en el Hospital de acá tenía una persona con el perfil que ella quería entonces me propone que yo sea el Director del Hospital desplazando al Dr. Dapello. Cuando éste se entera intenta una suerte de resistencia con sus amigos, entre ellos Benito Borgo que era senador quien también lo apoyaba, así que hubo una resistencia fuerte al punto de que el día del acto que se iba a producir el cambio del Directorio, Dapello ya había vuelto y se había tratado de reincorporar, por semanas éramos dos Directores, él que quería volver y yo que me quedaba. El día que me iban a poner en funciones a mí, que iba a venir el Ministro de Salud, estaba el Hospital lleno de gente, Dapelo había invitado a todo el mundo, y no vino el Ministro yo me quedé solo en medio de un grupo de gente que era más a fin a él que a mí, eso fue un viernes, yo quedo mal, llamo al Ministro a la tarde, me enojé, le dije que era él quien me había ofrecido ser Director del Hospital que como me había hecho eso, que había quedado expuesto ante la población como un pavote, entonces ahí el Ministro de Salud me prometió que él iba a venir en persona con la interventora a ponerme en funciones, así fue que el domingo siguiente vinieron los dos se hizo un acto muy sencillo en el que asumo como Director del Hospital. Cuando me propusieron para ser Director del Hospital antes que decir que sí me fui a hablar con Dapello a su casa, donde me atendió y le dije, mire Dr. Yo estoy cumpliendo una licencia por su enfermedad pero me proponen que ocupe su lugar, yo voy a aceptar el cargo y quiero que lo sepa por mí. Él me contestó que le parecía bien, que cuando a él le ofrecieron el cargo lo hicieron igual que a mí y que sabía que algún día iba a ir alguien a decirle lo que yo le estaba diciendo. Después operó para que eso no suceda. Creo que mi gestión al frente del Hospital fue también muy reconocida por la gente y ahí se empezó a hablar de que podía ser intendente. Yo ya trabajaba en política en un grupo con Oscar Peroni, Alejandro Repetto, Juanchi Zandoná… La medicina fue un pilar fundamental para insertarse en la vida política “Es una profesión muy humanista y la política tiene también mucho de eso. Me di cuenta también con la política que yo puedo ayudar a más gente desde ella que desde la medicina. Eso fue lo que me hizo aceptar después ser candidato a Intendente. También siempre digo que empecé a hacer política como Intendente, si yo en vez de haber empezado así lo hubiera hecho como Diputado Nacional o como Vice Gobernador como fui después estoy seguro que a los cuatro años lo hubiera dejado. Empecé por una actividad, una función que es la más linda de la política, por lo menos así yo lo creo, es la función que más te reconforta porque lo que vos pensás lo trasformas en idea y lo vez enseguida, le das a la gente la opción democrática de la crítica, al único que lo pueden criticar en la cara es al Intendente. Si el Hospital no tiene gasas no te vas a ir hasta Corrientes a retar al Ministro de Salud o al Gobernador. La actividad de Intendente es la más linda primero porque los problemas de la Municipalidad no son números, son personas, hechos concreto, la desocupación no es mirar el diario y leer el 12%, la desocupación es un señor que viene se sienta delante de ti y te dice mire no tengo trabajo, tengo seis chicos y te pide ayuda y le decís que venga mañana y mañana vuelve, es tan insistente, concreto y directo el problema que se busca la solución. El Intendente todos saben quién es, de donde vino, que hizo, quienes son sus padres, si tiene plata, cuánto gana, si de golpe te aparecés con un avión, con un helicóptero, yate, etc., todos saben. En las otras actividades en las que estuve no tuve la satisfacción que si lo hice siendo Intendente. Realmente, durante mis tres gestiones como tal, he disfrutado cada uno de los días, no así cuando fui vice Gobernador y Diputado Nacional. El estado de uno es el pueblo de uno, y toda mi vida política siempre la realicé pensando en Monte Caseros. Siempre que ocupé un cargo político me comprometí mucho con esa función y siempre trabajé mucho haciendo fuerza por esa función, obviamente que esto en la política genera adversarios, enemigos y el que te quiere castigar lo hace igual y dice a, pero cuando fue vice Gobernador no hizo ni un cordón cuneta para Monte Caseros y claro que no porque no es esa la función, hace otras cosas y esas otras cosas yo las cumplí al igual que cuando fui Diputado, si bien me tocó ser parte de un proyecto que revolucionó el país con mucha inclusión me encargue de buscar una forma de traer algo para Monte Caseros, el tomógrafo por ejemplo. Pero insisto el cargo con el que más satisfecho estoy es con el de Intendente y es también el que más inconvenientes me ha generado, es el cargo por el cual he abandonado un poco a mis hijos, siempre digo con una de mis hijas que es una de las mayores no almorcé nunca, lo hago ahora que está en Buenos Aires. Yo volvía a las 15:00 horas y ella estaba en la escuela, salía muy temprano y ella dormía, a las 17:00 salía otra vez que era cuando llegaba de la escuela, cuando yo volvía ya era tarde… la verdad es que en el tema familiar hay muchas cosas que se sacrifican. No digo que sea incompatible pero a uno no le van a dar una medalla de honor como el padre perfecto o la persona de la familia perfecta dedicándose con mucho compromiso a la política, ésta te demanda mucho tiempo, es una tarea que no tiene horarios. En un pueblo como Monte Caseros también genera adversarios, ahora con las redes sociales gente que me insulta que no sé quién es, que son de acá que nunca hice nada que los haya perjudicado. Eso también genera la política pero creo que en el tiempo que me dediqué a ella pienso que le aporté algo que la política no me da, ni me puede dar ni le va a dar a nadie, y es prestigio, porque eso es lo que uno le da en un pueblo. Yo antes de ser intendente era el mejor cirujano del mundo, el que atendía y nunca le cobraba un plus a nadie, atendía a cualquier hora con o sin obra social, me empecé a dedicar a la política y el 50% dice que soy bueno y el otro 50% lo contrario. Creo que le he aportado parte de ese prestigio que tenía, no estoy desconforme con ello porque creo que fue también la misión que yo tenía”…
Miércoles, 16 de octubre de 2013
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