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45% de empleados en negro Corrientes en primer lugar con trabajadores en negro  El 45% de los empleados activos en la Provincia no está registrado, 1% más que en junio pasado. Corrientes supera por 10 puntos a la media nacional, que cerró el tercer trimestre en 35%. En tanto, la región NEA es la que mayor informalidad laboral presenta, con el 43%.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó que al cierre del tercer trimestre del año el empleo en negro apenas descendió al 35,8%. Esto es 0,2 puntos respecto del 36% que se registró en el segundo trimestre de 2010.
Fue el tercer periodo trimensual consecutivo de baja de este indicador socioeconómico.
En Argentina existen unos 11,8 millones de mano de obra ocupada, pero 4,2 millones de esos trabajadores -que está en relación de dependencia- no reciben los beneficios laborales y ni de seguridad social. En esta oportunidad Corrientes no sólo que ratificó su primer lugar como la provincia más marginal (con el mayor nivel de pobreza e indigencia del país) si no que ahora se descubre que es una generadora de precarización laboral.
Según los resultados que arrojaron los ndicadores del INDEC, nuestra provincia cerró el tercer trimestre con el 45% de sus trabajadores en negro. Por tercera vez en el año quedó como el distrito de mayor informalidad laboral y salarial de Argentina.
Esto es casi 10 puntos por encima de la media nacional, que está en el 35,8%; y también es 2,5% más alto que la media de la región NEA (42,5%).
Si se compara este nuevo resultado con la información del segundo semestre de 2010 se detecta que Corrientes, en lugar de disminuir, aumentó en 1% su nivel de empleo no registrado entre julio y septiembre de este año.
El 25 de junio pasado el INDEC informó que Corrientes tenía el 44% de empleo en negro, que ya era el más alto del país.
El tercer trimestre de 2010 cerró con el 45% de su mano de obra activa que -como mínimo- no tiene descuentos jubilatorios, no aporta a una obra social, o simplemente no tiene garantizada la protección por los derechos laborales. Actualmente en Corrientes prácticamente 5 de cada 10 empleados no están registrados como exigen las leyes laborales, es decir, la mitad de los trabajadores.
Esto indica que esta provincia, no sólo que va a contramano de la tendencia nacional de descenso (sólo el 0,2% entre el primer y el segundo trimestre), sino que además es una gran productora de marginalidad laboral.
Tampoco habla bien de los Estados, principalmente el Ejecutivo provincial pero también el nacional, que son los únicos que tienen el poder de policía del trabajo.
Son los que deben controlar y exigir al sector privado, y a sí mismos, que regularice a sus trabajadores y que la mano de obra activa tenga -como mínimo- cobertura social para su familia.
El campo, el comercio y el Estado son los grandes precarizadores
Las cifras oficiales indican que el sector que registra mayor empleo en negro es el de los trabajadores rurales. Se estima que el 70% de la mano de obra del campo no está registrado, dato importante si se considera el número de actividades agropecuarias de Corrientes. Lo mismo para el empleo doméstico que tradicionalmente se caracterizó por la irregularidad. En segundo lugar se ubica la actividad comercial. Incluso los mismos representantes del sector reconocen que el 45% de sus trabajadores está en negro o con alguna irregularidad en su condición legal.
Cuando se conocieron los indicadores del segundo trimestre del año, el presidente de la Federación Económica de Corrientes (FEC), Gustavo Tabacci, le había señalado a época que “del total de los trabajadores en negro el 45% está en el comercio” y que “el 55% restante (de los empleados precarizados) está distribuido entre los demás sectores” de la actividad privada de la Provincia.
Los Estados (nacional, provincial y municipal) no escapan a estas generales y también son grandes empleadores en negro; cuando en realidad deberían dar el ejemplo y controlar para que estos pésimos indicadores se reviertan.
El titular de la Asociación de Empleados del Estado (ATE) de Corrientes, Walter Zamudio, comentó a época que hace un tiempo realizaron un censo informal entre los trabajadores dependientes del Ejecutivo provincial y de las empresas del Estado y se detectó que el 35% de ellos padece algún grado de informalidad laboral.
“Esto se da por múltiples factores como la falta de un espacio institucional de negociación y diálogo con la patronal (el Ejecutivo), pero principalmente porque todos los gobiernos hicieron uso y abuso de las herramientas que dejó la flexibilización laboral como los contratos basura, becas, factureros, y muchas otras formas de precarización de los trabajadores. Esto es fraude o delito laboral”, señaló el titular de ATE.
Los municipios correntinos están igual que el Gobierno provincial. El titular de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Corrientes (FESTRAMCO), Pedro Lugo, comentó que el relevamiento que realizaron el año pasado arrojó que “el 40% de los empleados de las 68 comunas” no está en planta permanente.
Capital tiene un total de 5.200 agentes, de los cuales sólo 3.200 figuran como planta permanente o contratados. Los 2.000 restantes -el 38,5% del total- están en negro, cobijados bajo un programa social denominado Neike Chamigo.
“A eso hay que sumarle que somos la provincia con los sueldos públicos más bajos del país” comentó Lugo a época. También consideró que las pésimas condiciones laborales y tener los salarios más deprimidos de Argentina -para los empleados públicos y municipales- se debe a que “no hay paritarias. La mayoría de los trabajadores del sector privado discute de igual a igual con sus empleadores las mejoras salariales y laborales. En Corrientes el Gobernador -Ricardo Colombi- vetó dos leyes paritarias -para los docentes y los empleados públicos- para no discutir mejoras”, opinó.Domingo, 19 de diciembre de 2010
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