10 de octubre Día Mundial de la Salud Mental Sin salud mental no hay salud real El Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre, aspira a acrecentar la conciencia del público en torno a los problemas de salud mental. La conmemoración promueve un debate más franco en torno a los trastornos mentales y las inversiones en servicios de prevención y tratamiento. El déficit en el tratamiento de trastornos mentales, neurales y por abuso de sustancias es formidable, sobre todo en los países de escasos recursos. La salud física y la mental están imbricadas. Existe una necesidad real de hacer frente a los problemas de salud mental de las personas aquejadas de enfermedades físicas crónicas, así como de prestar asistencia física a las personas con trastornos mentales mediante un proceso continuo e integrado.
Salud mental
La salud mental abarca una amplia gama de actividades directa o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar mental incluido en la definición de salud que da la OMS: «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Está relacionada con la promoción del bienestar, la prevención de trastornos mentales y el tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por dichos trastornos.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental no es sólo la ausencia de trastornos mentales. Se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
En la mayoría de los países, sobre todo en los de ingresos bajos y medios, los servicios de salud mental adolecen de una grave escasez de recursos, tanto humanos como económicos. La mayoría de los recursos de atención sanitaria disponibles se destinan actualmente a la atención y el tratamiento especializados de los enfermos mentales y, en menor medida, a un sistema integrado de salud mental. En lugar de proporcionar atención en grandes hospitales psiquiátricos, los países deberían integrar la salud mental en la asistencia primaria, ofrecer atención de salud mental en los hospitales generales y crear servicios comunitarios de salud mental.
Aún más reducidos son los fondos disponibles para la promoción de la salud mental, expresión amplia que abarca toda una serie de estrategias destinadas a lograr resultados positivos en materia de salud mental. El desarrollo de los recursos y las capacidades de la persona y la mejora de la situación socioeconómica figuran entre los objetivos de esas estrategias.
La promoción de la salud mental requiere que se adopten medidas multisectoriales, en las que participen diversos sectores del gobierno y organizaciones no gubernamentales o comunitarias. El principal fin ha de ser promover la salud mental durante todo el ciclo vital, para garantizar a los niños un comienzo saludable en la vida y evitar trastornos mentales en la edad adulta y la vejez.
Depresión, primera causa de discapacidad
La OMS apunta, asimismo, que la depresión es la principal causa de discapacidad, y que una buena parte de los suicidios que se reportan cada año a nivel global (unos 800.000) tienen como causa a los desequilibrios mentales. La institución puntualiza, además, que la incidencia de los trastornos de este tipo se duplica con las guerras y los desastres naturales. Paralelamente, destaca que las denuncias por violaciones de los derechos humanos de los pacientes psiquiátricos son frecuentes. “Esas violaciones incluyen la coerción física, la reclusión y la privación de las necesidades básicas y la intimidad. Pocos países cuentan con un marco legal que proteja debidamente los derechos de las personas con trastornos mentales”.
Cartografía de la salud mental
Unida en el empeño de enfrentar el impacto de los problemas mentales, tanto en los afectados como en la sociedad en general, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) elaboró el informe “Cartografía de la Salud Mental”, en el que expone la situación que vive cada país en torno a este tema. El mencionado estudio arrojó que muchas naciones “no están preparadas para hacer frente al aumento previsto de los trastornos mentales y conductuales a nivel mundial, por falta de políticas, programas y recursos”.
De acuerdo con la OPS, de los países investigados:
• El 41% no disponía de una política de salud mental. • El 25% carecía de una legislación sobre salud mental. • El 28% no poseía un presupuesto independiente para la salud mental. • El 41% no disponía de centros de atención para los trastornos mentales graves en el ámbito de la atención primaria. • El 37% carecía de centros de atención comunitaria. • Un 65% de las camas para enfermos mentales se encontraban en hospitales psiquiátricos.
Panorama mundial en torno a la salud mental
Con respecto al panorama general que se vive a escala mundial, la OPS encontró que: • 450 millones de personas sufren de algún trastorno mental. • 121 millones padecen de depresión. • 50 millones sufren de epilepsia. • 24 millones tienen esquizofrenia.
Impacto del bienestar en la salud mental
Atendiendo a esas preocupantes estadísticas, tanto la OMS como la OPS enfocan su labor hacia la prevención y tratamiento oportunos de las enfermedades mentales. Ambos organismos destacan que la salud mental está directamente relacionada con el componente de bienestar mental incluido en la vigente definición de salud: “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
De ahí la importancia de que en fechas como el Día Mundial de la Salud Mental se promueva dicho bienestar, así como la prevención de las afecciones mentales, y el tratamiento y rehabilitación de las personas aquejadas de dichos males.
Domingo, 10 de octubre de 2010
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