Madre e hija, finalmente separadas
Florencia se fue a vivir sola y Ara le hizo un insólito regalito...
Después de haber dicho durante años que estaba cómoda en el seno familiar, Florencia Torrente abandonó finalmente la casa de Araceli González y se instaló en un coqueto departamento del barrio porteño de Palermo.
Lejos de los lujos heredados, la incipiente modelo está abocada a la decoración del lugar y, para su sorpresa, no contó con demasiada ayuda por parte de su madre.
“Ahora está más tranquila, pero al principio estaba enojada. Enojadísima. No quería venir a ver mi casa. Me mudé, pasó una semana y ni noticias. Yo no lo podía creer, no me hablabla. Es lógico: es madre y se le va el pollito. Pero como siempre, después se le pasó”, comenta la ex de Nicolás Cabré en una entrevista concedida a la revista Hola.
Pero, después del enojo, Araceli hizo de las suyas y, para celebrar la independencia de su hija, no tuvo mejor idea que hacerle un extraño y económico regalo. Siempre, claro, en relación a su abultada cuenta bancaria.
“Me regaló el tacho de basura y unos vasos. Me encanta que haya sido así –relativiza-. A mí no me compres una docena de vasos porque me gusta que sean todos distintos. Soy muy detallista: hasta elijo el papel higiénico”, reconoce.Domingo, 5 de diciembre de 2010