Conmoción en Curuzú Cuatiá Un accidental vuelco de cerveza en un vestido, habría generado el sangriento altercado A 48 horas del brutal homicidio de Mariano Arturo Pintos, el joven de 19 años degollado en su propia fiesta de egresados, la Policía pudo establecer que un accidental vuelco de cerveza en un vestido, fue lo que generó el sangriento altercado entre la víctima y su victimario.
Tras las primeras horas de investigación y con el principal sospechoso del crimen tras las rejas, los investigadores comenzaron a armar la dramática historia con un final nefasto, para lo que pintaba ser una noche soñada, para decenas de jóvenes curuzucuateños.
Según los datos a los que tuvo acceso época, Mariano se encontraba junto a varios de sus compañeros de promoción, divirtiéndose y saltando, cuando repentinamente un chorro de cerveza saltó sobre el vestido de una joven, provocando el malestar inmediato de su novio, quien resultó ser Martín Campo Frete (20).
La jovencita, era la novia de Frete, identificada como Guillermina Bravo (20), la misma con la que lo detuvieron junto al tío del imputado en el crimen, identificado como Roberto Fracalozzi, a bordo de un Volkswagen Gol con vidrios polarizados, con rumbo hacia Monte Caseros, por la Ruta Provincial Nº 25.
Los voceros indicaron que el vuelco accidental de la cerveza habría manchado parte del vestido de la joven y esto molestó a su novio, quien tuvo una reacción desmedida y sumamente violenta, probablemente por la ingesta alcohólica.
Los múltiples testimonios de los amigos de Mariano indican que, tras el primer incidente se desató una feroz discusión entre los dos jóvenes, con amenazas y empujones incluidos, pero todo habría quedado así. Minutos más tarde, cerca de las 4.30, tanto Mariano (la víctima), como Martín (el presunto asesino), volvieron a encontrarse en el patio del salón “Strass” y allí comenzó otra vez una pelea que culminó en el baño, cuando Frete partió la botella de vidrio que llevaba consigo y atacó brutalmente a Pintos, tajeándolo en el cuello, con tanta mala suerte para la víctima que el vidrio cortó la arteria principal lo que le produjo el profuso sangrado y minutos más tarde la muerte, cuando los médicos del hospital local intentaban en el quirófano, salvarle la vida.
El caso sencillamente causó conmoción en Curuzú, que ayer por la mañana no salía de su asombro, por el sangriento resultado de la pelea, aún más porque ambos jóvenes eran sumamente conocidos.
Según confirmaron voceros policiales, Martín Campos Frete, al igual que su tío Roberto Fracalozzi continuaban hasta ayer detenidos, mientras que la joven Guillermina Bravo, podría recuperar su libertad en cuestión de horas, aunque seguirá sujeta a la causa.
El drama, disparó la polémica sobre las políticas de control que deberían existir en este tipo de eventos, como por ejemplo, el expendio de bebidas alcohólicas y la utilización de elementos descartables, ya que sobradas malas experiencias existen sobre hechos sangrientos, que incluyen la utilización de botellas de vidrios, para atacar a otra persona.
Seguramente la comunidad curuzucuateña, exigirá a sus representantes políticos locales, sean ejecutivos en estas cuestiones para evitar que, lo que debió ser una verdadera noche inolvidable, lo haya sido por la alegría de los egresados y no por el brutal homicidio de uno de ellos, en medio de una pelea. (Fuente: Diario Época)Martes, 18 de diciembre de 2012
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