Habló de su presente como mamá soltera Florencia Peña: “No me imagino con nuevo novio” Luego de su separación de Mariano Otero, en noviembre del año pasado, el 2012 encuentra a una mujer renovada, con alunas nostalgias del pasado y un presente prometedor. Entrevistada por revista Caras, la morocha habló de su ruptura y de la posibilidad de retomar su vida amorosa. "Necesitábamos estar solos, pero a pesar de todo seguimos compartiendo cosas y nos vemos seguido. Él vino a Carlos Paz cuando yo estaba haciendo temporada y, de hecho, las últimas fiestas de Fin de Año las pasamos juntos. La nuestra es una situación bastante atípica, por eso a nuestros hijos (Tomás, de 9 años, y Juan, de 4) no los afecta tanto. De hecho, los niños saben que el papá está viviendo a tres cuadras de mi casa (risas). Nos sentimos orgullosos de cómo manejamos la situación para que nuestros hijos no sientan esa cosa abrupta de ‘mamá y papá no se miran ni se hablan’", confiesa. —¿Hay una "nueva versión" de Florencia Peña, tras la separación? —Se podría decir que es una versión más evolucionada. Las separaciones con hijos no son fáciles, siempre son dolorosas de una manera u otra. Estoy en una etapa buena porque soy una mujer muy fuerte, lo cual no significa que no sea sensible, siento que el humor me rescató de muchas situaciones dolorosas. Mariano y yo nos queremos muchísimo, es re importante llevarnos bien, cuidarnos, respetarnos, y eso es algo que en el ambiente artístico no es tan frecuente. A todos les sorprende que hasta nos mandemos Twitters. —Por eso se habla de la posibilidad de que se reconcilien... —Más allá de lo que pase, que es algo que nunca se sabe, me parece un acto de madurez de los dos poder transcurrir por esta separación de esta manera. —Ahora que está separada, ¿tiene más vida social? —Siempre fui muy casera y aún lo sigo siendo; es difícil que me vean saliendo de noche. A lo sumo voy a comer con amigas, pero por el hecho de hacer teatro y tener dos hijos, no me dan ganas de salir. A mí la soltería no me pega por el lado: "¡Pepepepepepeeé!". O sea, de salir de joda. —¿Por dónde le pegó la soltería, entonces? —Por el lado místico, por eso medito y hago yoga, tengo mis mantras, y esa conexión me lleva a aceptar lo que me toca vivir. Proyectar demasiado me produce dolor. No sé lo que sucederá, estoy trabajando mucho el "aquí y ahora", porque es la única manera con la que siento que puedo estar fuerte para afrontar lo que venga. Mi frase favorita en este momento es: "Entrego, acepto, confío y agradezco". —¿Hay lugar en su corazón para un nuevo amor? —Siempre apuesto al amor, estar enamorada es el mejor estado. Con Mariano fui muy feliz, vivimos diez años hermosos. Ahora no puedo imaginarme en un noviazgo, y menos presentándoles un novio a mis hijos. Me parece que no es el momento. De esta etapa seguramente salga más fortalecida, porque las patadas en el traste siempre te tiran para adelante, nunca para atrás. Lo único que puedo decir es que me siento "vivita y coleando". Miércoles, 29 de agosto de 2012
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