Nuestro pequeño homenaje Martín Esquivel “el mozo de Adán” una historia de vida MonteCaserosOnline inauguró durante el mes de julio una nueva sección, “una historia de vida” ella consiste en realizar notas a aquellas personas que con su quehacer cotidiano llegan a nosotros de una manera especial, son conocidos por todos y se ganaron un espacio en nuestras vidas. Con esta sección de notas, que será mensual, pretendemos homenajear y reconocer a todos ellos.
Martín Esquivel, más conocido como “el mozo de Adán ” es nuestro homenajeado en esta oportunidad.
Para realizar la entrevista nos dirigimos a la esquina de Eva Duarte de Perón y El Maestro, allí se encontraba como todos los días desde hace ya 33 años Martín. Por Adán han pasado varios dueños, pero Martín al igual que el nombre que identifica esta tradicional esquina de Monte Caseros permanece atendiendo siempre con una sonrisa a todas las personas que día a día concurren al lugar.
Martín nos contó que él llegó a Monte Caseros cuando tenía 10 años. Montecasereño por adopción, es oriundo de la Guaviraví, Departamento de Yapeyú.
“Hice hasta el segundo año en el Instituto de Comercio y después abandoné los estudios para trabajar debido la situación económica de mis padres. Ya hace 20 años que estoy solo acá, no tengo familiares, mis hermanos algunos están en Buenos Aires, Concordia y el más cercano en Paso de los Libres, de todas formas no estoy solo nunca, jamás me faltó invitaciones para pasar las fiestas de fin de año, nunca paso en casa, tengo muchos conocidos, muy buenos amigos” nos decía.
Martín inició su profesión de Mozo, allá por el año 1980- 1981 “Estoy en la duda, no recuerdo si mi primer patrón fue Raúl Mussi o el Polaco Schey” manifestó
Miles de anécdotas lo acompañan, adolecentes que se hicieron hombres y mujeres, sus hijos hoy adolescentes, todos, en algún momento fueron atendidos por Martín en la tradicional esquina de Adán.
“Recuerdo la vez que vino Menem, antes de ser Presidente, y me dio un abrazo, recuerdo que me dijo este es el primer pueblo que piso y el primer boliche al que llego es Adán y voy a ser el Presidente de la República, eso es algo que nunca se me borró”.
“La satisfacción de mi trabajo es muy grande. A la gente le estoy muy agradecido, jamás tuve una mala situación, siempre me trataron con respeto y mucho cariño. Por ahí sí tengo algún error me abrazan y me dicen “porque sos vos” (perdonándolo) esa es la alegría más grande que tengo”.
Entre ocho y diez fueron los dueños de Adán desde que él presta su servicio en el lugar, “por suerte siempre me tienen en cuenta, este lugar es mi segunda casa, yo vivo solo acá en Monte Caseros no tengo familia y yo siento que este es mi hogar, por la gente misma, es espectacular, los patrones, te juro que nunca en mi vida me trataron mal o me reprocharon por algo”.
Martín nos contaba que cada día que tiene que llegar a su esquina, la de Adán, lo hace con lo mejor que tiene, su buen humor, “me encanta el lugar donde estoy, es algo que extraño cuando no trabajo. A mí me vieron varias personas para trabajar en otros lugares pero no es lo mismo, esta es mi casa”.
Durante nuestra charla no estuvieron ausentes sus recuerdos de cuando en calle Alvear (hoy Eva Duarte) se hacían los carnavales, como así cuando la fiesta tenía lugar en calle Juan Pujol y esa esquina se poblaba de personas “era espectacular, te juro que hay pibas que son casadas ya con hijos y me dicen sabes que vos me tenías en brazos, así me recuerdan cosas que yo no, ¡ha pasado tanta gente!”.
Un poco tímido al comienzo de nuestra nota pero con el trascurso de la misma Martín se fue distendiendo, él se autodefinió como una persona sencilla, y así es como todos lo vemos. “Para mí la gente que yo atiendo es toda sencilla, no les encuentro defecto”.
Martín nos contó algunas solo alguna de las miles de anécdotas que Adán y su labor como Mozo le dieron a lo largo de 33 años. “Todos los recuerdos son muy buenos”.
Actualmente tiene 59 años, el pasado 17 de agosto celebró su cumpleaños, “Ojalá que haya Martín por mucho más tiempo, que me sigan teniendo en cuenta”.dijo
Tan internalizado tiene su labor que incluso le cuesta ver esto que está a la vista de todos, lo conocido, recordado y querido que es por muchos.
Martín es Adán y Adán es Martín! ¿Te la imaginás sin él?
La próxima “historia de vida” será la de Antonio Subasnabar, empleado de Supermercado Piloni Viernes, 24 de agosto de 2012
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