El periodista contó los detalles del fin de su matrimonio Jorge Rial cuenta todo sobre el proceso que lo hizo cambiar de mujer  Jorge Rial, el periodista de espectáculos más importante de la tevé argentina, estuvo a solas con Pamela David en el ciclo que conduce la morocha por América, y contó los pormenores del fin de su matrimonio con Silvia DAuro y como conquistó a su actual novia, la modelo Mariana “Loly” Antoniale, 26 años menor que él.
Tras un breve recorrido por su triste infancia de la cual recuerda el seno de una familia violenta, un papá ausente y la falta de amor de su madre, el conductor de “Intrusos” aseguró que la relación con Silvia DAuro, la mujer que fue su compañera durante 21 años, fue “muy fuerte” y que creyó que “sería para toda la vida” hasta que en un momento,-cuando le colocaron el stent- algo en su cabeza le hizo un “click” y comenzó a replantearse algunas cosas.
“Yo insistía en recuperarlo. Caminaba con el lastre social de mantener la familia constituida. Me pasó que empecé a ver que otros podían hacerlo y me preguntaba por que yo no, me pasó con Dady (Brieva) cuando vino al programa y me contó su historia”, aseguró Jorge quien además contó que “con Silvia teníamos una relación de grandes socios. Hay que separar las cosas. Cuando tu casa termina siendo una fábrica o una oficina se pierden muchas cosas. Cuando la plata entra por la puerta el amor se va por la ventana”, sentenció el hombre que en los últimos días ocupó la tapa de todas las revistas del corazón.
El animador relató cómo comenzó el fin de su matrimonio tras crisis, discusiones y "cosas" que comenzaron a denotar que el amor ya se había ido.
“Un día en Nueva York -un día después de mi cumpleaños- estábamos en un restaurant y de golpe, como en las películas, el murmullo de la gente se me borró, me quedé solo mirando hacia afuera como nevaba, raro ya que nunca nieva allá en octubre, y me dije ¿qué hago acá?, no era así como quería festejar mi cumpleaños, me di cuenta que no era feliz”, explicó el conductor de “Ciudad Gotik”.
“Después de cumplir 50 decidí ser feliz”, dijo Rial quien aseguró que estaba esperando que le digan que se vaya de su casa porque no se animaba a tomar la decisión y mucho tenía que ver su miedo a la soledad.
En cuanto a la intimidad de la pareja dijo que “en casa no me admiraban. Para Silvia yo era el producto que mantenía toda esa maquinaria”, sentenció un Jorge auténtico que además contó que “me hicieron creer que era un inútil, yo dejé que avanzara desde la comodidad, yo tengo muchísima responsabilidad. No sabía hacer nada, no firmaba un cheque no hacía nada. No era lo mío, no me interesaba” y ya todo era una rutina, sabía cómo iba a levantarme, como iba a ser al mediodía, ya no había esa sorpresa que te trae el amor”.
“A la semana que volvimos del viaje tuvimos una discusión y me dijo bueno, basta, andate y ahí ya prácticamente tenía mi bolso armado. Tuve que llamar a mis hijas sentarlas y decirle que me iba, que nos separábamos. Eso fue un error, quizás me quiso retener no lo sé. Pero me dolió mucho ver llorar a mis hijas” relató.
Como ya lo hizo en entrevistas anteriores, el periodista aseguró que fueron sus hijas quienes lo ayudaron a sobreponerse.
"Yo le tenía miedo a la soledad y al toque mis hijas me hicieron darme cuenta que no estaba solo. Me contuvieron, no me dejaron solo. Me di cuenta lo grande que están, mis hijas me ayudaron a llegar donde estoy ahora”, aseguró.
Una vez separado, Jorge se instaló en su departamento donde comenzó a disfrutar de esa soledad y de la compañía de sus hijas mientras aguardaba recuperar esa felicidad que según él “es como un músculo que hay que ejercitarla” y que “ya no tenía”: "sólo cuando veo a mis dos hijas, es un momento de felicidad absoluta”.
Respecto a la mujer que le devolvió la alegría y el amor, Rial confesó que nunca había mirado con “otros ojos” a La Niña Loly cuando ésta concurría al piso de su programa, sólo una vez le llamó la atención la sensualidad de la modelo cuando la hizo desfilar con un vestido negro muy sexy.
Hasta ahí era una más. Hasta que un día “nos encontramos en Mar del Plata y nos contrataron para hacer una foto en la playa. Nos quedamos charlando, me c…. de la risa y le pedí el pin (del Blackberry). Le mandé un par de mensajes y nada. No pensaba en levantármela, tenía la cabeza en otra cosa, pero algo había”, relató con una sonrisa pícara en su rostro.
El próximo paso lo volvió a dar el periodista: “Estaba en Miami solo y se me volvió a cruzar ella, ahí le mandé un mensaje más interesante y me contestó: se ve que estás aburrido. Cuando volví, la invité a cenar. La fui a buscar y la llevé a comer al restaurante de un amigo que me lo cerró para mí. No quería que se enteraran antes de que yo lo contara por eso lo oculté al principio. Quería hacer las cosas bien y tranquilo”.
A partir de allí, Jorge y Mariana comenzaron a escribir juntos la historia de amor que se animan a vivir sin tapujos. “Estoy bárbaro, estoy bien. Me devolvió la sonrisa que había perdido. Estoy viviendo mi historia, no tengo que pedirle perdón a nadie”, sentenció.
Respecto a quien fue la primera persona que se enteró de su amorío con Antoniale, contó que fue un amigo el agraciado.
“Se lo conté por primera vez a un amigo mío que se llama Beto. Un día me invita a su campo y me voy con las nenas. A la noche ya tarde estábamos tomando algo rico, fumando un habano solos con el campo adelante y necesitaba contárselo a alguien y ahí empecé a contarle todo, cuando le dije quien era se sorprendió”, ironizando que su amigo se habrá preguntado lo mismo que él “¿Qué le vio Mariana a Jorge?”.
Sobre su amigo y compañero de profesión, Luis Ventura contó que fue uno de los últimos en enterarse porque prefirió mantenerlo al margen.
“A Luis lo dejé casi para lo último. Porque nos conoce desde el primer día y no quería dejarlo como un traidor con Silvia. No quería involucrarlo en esto de -vos lo sabías y no me contaste-, por preservarlo a él. Él no sabía nada de verdad, más allá de la intuición, él tampoco preguntaba y sabe que lo hice por él”.
Por otra parte, sobre por qué elige llamarla Mariana, cuando todo el medio la llama por el seudónimo que la hizo famosa, explicó que Loly es el personaje, Mariana es la que lo enamoró.
"Me divierte, me hace reír como un pibe, estoy muy bien con ella por eso decidí salir a blanquearlo. Mariana me demostró que es una mujer madura”, aseguró.
Asimismo sobre todas las repercusiones y habladurías que surgieron del romance Jorge sostuvo que a él no le afectan y que “trato de protegerla en lo posible para que no la lastimen. Ella se lo tomó bien, sorprendida con todo este despelote. A mí no me lastiman a esta altura ya. Soy feliz y la verdad lo quiero disfrutar y lo disfruto cada día”, agregó.
Finalmente, sobre el futuro de su relación con la joven modelo confesó que evaluaría la posibilidad de volver a casarse.
“Yo calculo que como viene la historia por ahí me vuelvo a casar”, dijo contundente. Y frente a la posibilidad de volver a ser papá dijo “yo tengo lugar en el corazón para más hijos. Tengo el corazón dispuesto”.Lunes, 7 de mayo de 2012
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