Como todos los años Susana y el excéntrico ritual para tomar sol en la intimidad Si Susana Giméneztiene o no tiene ombligo parece haber dejado de ser un tema de debate central entre los argentinos. Una vez concientes de que la diva de los teléfonos mutaba en función de la gentileza del retocador de turno, la sociedad enfrenta ahora un nuevo desafío: ver a su “máxima estrella” incorporar hábitos de la tercera edad. Los problemas de cadera no evitaron que Susana siga sintiéndose joven. De hecho, los jóvenes empresarios siguen haciendo cola para conocerla y, si pueden, mantener una larga y buena relación con la rubia. El animal print sigue prevaleciendo en su millonario placard y sus salidas nocturnas no se alteraron.
Pero los años no vienen solos y, pese a su voluntad, hay cosas que ni el retoque digital ni un quirófano pueden recuperar: las manos.
Gran dolor de cabeza para Mirtha Legrand quien, desde hace años, luce guantes cada vez que puede, las manos se convirtieron en una suerte de fórmula para detectar la verdadera edad de las mujeres.
Podría decirse entonces que, en este caso, de nada sirve cortarlas al medio y contar los anillos. Con ver sus manos, cualquier desprevenido puede notar el avance del tiempo.
Con el objetivo de evitar el envejecimiento de sus manos, Susana decidió incorporar unos inmaculados guantes blancos a su ritual de “topless” en Uruguay. Jueves, 18 de noviembre de 2010
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